Tras el ataque con bomba molotov contra una sede del Partido Republicano en Carolina del Norte, la Casa Blanca lamentó ayer lunes la agresión y señaló que “no hay justificación para el uso de la violencia” con el objeto de “promover una agenda política”.
Josh Earnest, portavoz de la Presidencia de Estados Unidos, al comenzar una rueda de prensa dijo que “nadie se beneficia del vandalismo y la violencia”.