Comandantes talibanes y partidarios del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) aseguran que la retórica de Donald Trump contra los musulmanes durante la campaña presidencial -llegó a plantear prohibirles la entrada a Estados Unidos- apoyará sus esfuerzos por aumentar integrantes islamistas, especialmente entre los jóvenes marginados de países occidentales.
“Este tipo es un maníaco total. Su odio absoluto hacia los musulmanes facilitará nuestro trabajo porque podremos reclutar a miles”, dijo a Reuters Abu Omar Khorasani, máximo comandante del Estado Islámico en Afganistán.