El gerente del Canal 10, Carlos Pastora, ha sido acosado y amenazado en aparente represalia por denunciar en la televisora la grave violencia que vive el país desde el inicio de las protestas en abril
Miami (30 de agosto de 2018).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) reiteró su condena por la represión contra periodistas y medios independientes en Nicaragua que ha tenido como reciente víctima al gerente del Canal 10, Carlos Pastora, acosado y amenazado en aparente represalia por denunciar en la televisora la grave violencia que vive el país desde el inicio de las protestas en abril.
Pastora, quien tiene nacionalidad nicaragüense y hondureña, se refugió el 22 de agosto en la embajada de Honduras en Managua en busca de protección. En una carta enviada al comisionado de los Derechos Humanos de Honduras, Roberto Herrera, expresó temer por su vida y la de su familia, y acusó al régimen de Daniel Ortega de vulnerar sus derechos humanos.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, director del periódico La República de Lima, Perú, expresó solidaridad con Pastora cuyo caso, dijo, “se enmarca en la práctica represiva del régimen de Ortega que amenaza, persigue, intimida y difama a periodistas y medios independientes”.
La semana pasada Pastora fue impedido de salir del país sin que las autoridades migratorias explicaran la causa. Sin embargo, al día siguiente la oficial Unidad de Análisis Financiero informó que abrió un proceso investigativo contra Pastora por supuesto lavado de dinero.
Las acciones contra Pastora están precedidas de presiones del régimen para controlar la línea editorial del noticiero Acción 10, transmitido por Canal 10 y el de mayor audiencia en el país, cuyos corresponsables han sido hostigados por paramilitares y señalados de terrorismo, según detalló el semanario Confidencial.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, director del portal La Silla Rota de Ciudad de México, México, reafirmó “el respaldo incondicional de la organización con los colegas nicaragüenses” y demandó al gobierno “el cese de la violencia, el inicio de investigaciones por los actos violentos en contra de la prensa, entre ellos el asesinato del periodista Ángel Gahona el 21 de abril, y la sanción de los responsables para evitar que estos hecho queden en la impunidad”.
Una delegación de la SIP y Reporteros Sin Fronteras visitó Managua a mediados de agosto y constató la campaña represiva de parte del gobierno contra la población que protesta, así como el retroceso de las libertades de prensa y expresión, reprimidas por autoridades, fuerzas policiales y paramilitares.
Según organismos de derechos humanos desde el 18 de abril cuando comenzaron las protestas contra el gobierno se estima que han sido asesinadas entre 322 y 450 personas, más de 2.500 han resultado heridas y unas 507 ha padecido arrestos arbitrarios.