Organizaciones que son parte de los opositores que se encuentran en calidad de presos políticos señalaron ayer jueves que la propuesta para la imposición de la cadena perpetua para “crímenes de odio” en el país es una muestra de “debilidad” del Gobierno, para intentar “callar” a la disidencia.
“Es una medida desesperada para tratar de callarnos, pero solo expone su debilidad, porque no logra que dejemos de denunciar”, dijo a Efe Grethel Gómez, quien es parte de la directiva de grupos que velan por los opositores apresados, como la Organización de Víctimas de Abril (OVA), la Asociación de Familiares de Presos Políticos (AFPP), Asociación de Presos Políticos Nicaragüenses (APPN) y el Comité Pro Liberación de Presos Políticos.
Para Gómez, el Gobierno de Daniel Ortega intenta encerrar “para siempre” a los opositores porque, a su juicio, cualquiera de las medidas tomadas hasta este momento, entre las sentencias por delitos comunes, no han podido intimidar a la disidencia que se mantiene en resistencia contra el régimen sandinista.
“Independientemente de que quieran callarnos, no lo van a lograr, porque vamos a alzar la voz siempre, porque ellos (“presos políticos”) son los que nos inspiran. Los Ortega Murillo no están logrando lo que quieren, por eso amenazan con cadena perpetua”, insistió Gómez.