El Departamento de Estado ordenó la semana pasada la evacuación de todo su personal no esencial perteneciente al Gobierno de Estados Unidos en Nicaragua, debido a las protestas que azotan el país centroamericano desde hace más de dos meses y medio.
Estados Unidos autorizó el pasado 23 de abril, poco después del estallido de las protestas, la salida voluntaria del personal no esencial y ordenó la evacuación de sus familias.
La orden de evacuación anunciada es una forma que implica la sola permanencia en el país del embajador y de algunos funcionarios de alto rango.
Al menos 310 personas han sido asesinadas en la represión desatada, según datos de organismos humanitarios.