Toda Nicaragua lloró a los fallecidos que fueron víctima de policías y encapuchados, ellos no se metían en nada de política, afirman los centenares de testigos y una de las sobrevivientes de este delito
Fuertes llantos de la familia, amigos, vecinos, de curiosos e integrantes de la Iglesia Fuente de Vida sepultaron ayer domingo a la familia que fue mascarada y quemada viva dentro de su casa-negocio el sábado 16 de junio de los corrientes en el barrio Carlos Marx. En total murieron 4 adultos y 2 niños. Una sobreviviente del ataque y testigos acusan abiertamente a policías y encapuchados fuertemente armados.
“Quiero a mi hija, quiero a mis nietos”, decía con llantos Gloria Álvarez, abuela materna de los niños de tres meses y cinco años, que lamentablemente murieron calcinados con sus padres y abuelos paternos. La también madre de Mercedes de los Ángeles Raudez, se volvió a desmayar al salir los féretros de la iglesia Fuente de Vida, y les hicieron un oficio religioso en el templo Ministerio Apóstolico Cristiano, en Bello Horizonte.
Las víctimas las identifican como Óscar Velásquez Pavón, su esposa, Maritza López, el hijo de ambos, Alfredo Velásquez López, y su esposa Mercedes Raudez. Los niños muertos son Mathias y Daryeli, hijos de Velásquez y Raudez.
La familia fue sepultada en el cementerio Milagro de Dios, el recorrido a su última morada fue tenso debido a los ataques de grupos de hombres encapuchados.
Personas que miraban pasar los féretros cargaban banderas azul y blanco y gritaban “eran evangélicos, no eran delincuentes, y “eran unos niños, no eran delincuentes”.
A continuación fotos del entierro…