Las declaraciones de Mike Huckabee llegan después de que la fuerza aérea israelí interceptara un misil lanzado por los hutíes.
El embajador de EE.UU. en Israel, Mike Huckabee, no descartó el envío a Yemen de bombarderos estratégicos furtivos estadounidenses Northrop Grumman B-2 Spirit, más conocidos como B-2, como respuesta al reciente lanzamiento de un misil contra el país hebreo por parte de los hutíes.
“Pensábamos que ya no nos lanzarían misiles a Israel, pero los hutíes acaban de lanzar uno sobre nosotros. Afortunadamente, gracias al increíble sistema de interceptación de Israel, podemos ir al refugio y esperar hasta que se dé el visto bueno”, escribió este martes el diplomático en su cuenta de X.
“¡Quizás esos bombarderos B-2 deberían visitar Yemen!”, agregó en aparente referencia a la reciente agresión de Washington contra tres sitios nucleares iraníes que incluyó el uso de varios B-2.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, lanzó una dura advertencia al movimiento yemení, amenazándolo con un ataque similar al que Tel Aviv llevó a cabo contra Irán. “A quien levante la mano contra Israel, le cortaremos la mano”, prometió Katz.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 21 de junio que la Fuerza Aérea de su país había completado un “exitoso ataque” contra instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán. Más de 125 aeronaves militares estadounidenses participaron en el operativo. Los bombarderos B-2 atacaron Fordo y Natanz, mientras que los submarinos atacaron con misiles Tomahawk a Isfahán.
Más tarde, Trump señaló que los daños causados a los sitios nucleares del país persa son “monumentales”. Una evaluación interna de inteligencia de EE.UU., filtrada a la prensa, consideró que los ataques solo lograron retrasar el programa nuclear de Teherán por unos seis meses.