Todavía no hay ni sospechosos del acto brutal. Cadáver de dirigente político con 9 orificios de bala, dice la ahora viuda.
La muerte del técnico de ruta del partido en el gobierno Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Ezequiel Vivas Leiva, asesinado el sábado 17 de septiembre de los corrientes, después que tres hombres uniformados con trajes de militares, portando fusiles AK, ingresaran a su casa de habitación para después sacarlo y matarlo, es investigado.
El hecho ocurre en la comunidad Tignitara, ubicada a 25 kilómetros de Siuna, y los actores, vistiendo trajes bastante similares a los del Ejército de Nicaragua, ahora son buscados por las autoridades, aunque todavía no hay una comunicación oficial.
De acuerdo a los reportes de los medios de prensa, los habitantes prefieren callar, debido a la seguridad personal de cada uno, y los que relatan prefieren quedar en el anonimato.
La viuda de Vivas, Carmen Orbelina Solano García, narró que ingresaron a la casa buscando dos tipos de armas, tras no encontrarlas, lo trasladaron a hablar con el líder del grupo, y fue ahí donde le quitan la vida. Todavía no se sabe las razones del hecho.
Móvil del crimen: trabajar en el FSLN
Para Solano García, la razón de su cargo político sería el móvil del crimen. “Él era técnico de ruta después que asesinaron al otro que trabajaba con él en diciembre, a ‘Chepito’ Espinoza”, dijo la esposa del líder sandinista.
Relato del hecho
Solano García es la testigo principal del crimen y comentó que a las 4:00 a.m., del sábado, golpearon y patearon la puerta de su casa hasta que la pudieron abrir.
“Cuando ya abrieron la puerta él se puso a orar y después dijo que se iba a salir, ellos (los hombres armados) me pidieron una pistola y no recuerdo si fue un rifle o una escopeta, pero les dije que no teníamos nada de armas. Entonces dos de ellos comenzaron a registrar el cuarto y como no hallaron nada, dijeron ahí dejen eso”, narró.
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Entonces ella salió corriendo en búsqueda de auxilio, pero los vecinos dijeron que era tarde, pues se habían escuchado unos disparos. Solano narró que miró en el cadáver de su esposo con 9 impactos de bala. “La Policía que vino a verlo dijo que el tiro que le causó la muerte fue el de la frente”, dijo a los medios de prensa.
Fue enterrado en un cerro de la comunidad Tignitara. Ahí llegó el secretario político municipal del FSLN, Porfirio Padilla, y funcionarios del gobierno municipal junto con un grupo de miembros de la Policía Nacional y del Ejército de Nicaragua.
El portal digital oficialista, El 19 Digital, todavía no ha abordado este tema bastante complejo. La muerte del líder sandinista forma parte de las 22 víctimas que deja el reporte de la Policía Nacional en los días feriados de la semana Patriótica.