Existe la creencia de que las embarcaciones rusas y chinas tienen menos probabilidades de ser atacados.

Embarcaciones en el estrecho de Ormuz se están haciendo pasar por barcos rusos y chinos con la esperanza de evitar ataques mientras persisten las dudas sobre el alto el fuego entre Israel e Irán, reporta Reuters.
“La percepción entre los dueños de las embarcaciones es que, debido a la naturaleza compleja de la navegación, es difícil conocer o determinar con claridad las nacionalidades de los barcos que podrían verse más amenazados, a saber, el Reino Unido, Estados Unidos e Israel”, opina Ami Daniel, director ejecutivo de la firma de análisis de riesgo marítimo Windward.
Del 12 al 24 de junio, unos 55 barcos a través del estrecho y el mar Rojo enviaron 101 señales atípicas, llegando inclusive a afirmar que transportaban petróleo ruso o eran de propiedad china, ya que dichos países tienen menos probabilidades de ser atacados. Algunas tripulaciones incluso llegaron a sintonizar transmisiones de radio chinas para desviar la atención, como lo hizo un portacontenedores con la bandera de Panamá.
El estrecho de Ormuz es la ruta de tránsito más importante del mundo para el petróleo y el gas procedentes de los principales países exportadores. La costa sureña del estrecho pertenece a EAU y Omán, mientras que la norteña es controlada por Irán.
En 2024, el flujo de petróleo a través del estrecho promedió 20 millones de barriles por día, o el equivalente a alrededor del 20 % del consumo mundial de líquidos derivados del petróleo, según datos de la Administración de Información Energética de EE.UU.
Debido a este gran volumen de tráfico y a su regularidad, cualquier interrupción amenazaría con sacudir el mercado mundial de la energía y tener un fuerte impacto en la economía global.