EE.UU. ha atacado una base aérea siria con 59 misiles de crucero Tomahawk desde dos buques de guerra en el mar Mediterráneo.
EE.UU. ha lanzado 59 misiles de crucero Tomahawk contra la base aérea de Ash Sha’irat en la provincia siria de Homs. El ataque se produce contra la instalación militar desde la que, según estimaciones de la Casa Blanca, las fuerzas del Gobierno de Bashar al Assad llevaron a cabo el ataque con armas químicas contra Jan Sheijun, en la provincia de Idlib.
Los misiles de crucero han sido lanzados desde dos buques de guerra estadounidenses en el mar Mediterráneo. El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha instado a todas a “las naciones civilizadas” a unirse a EE.UU. con el fin de “terminar con la matanza y el derramamiento de sangre en Siria” y ha subrayado que el ataque responde a un “vital interés de seguridad nacional” de EE.UU.
Los medios sirios han calificado el ataque de acto de “agresión”.
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Pese a que ni la ONU ni la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) han reportado los resultados de su investigación sobre el incidente que tuvo lugar este martes, el Gobierno estadounidense atribuyó la responsabilidad al Gobierno sirio que, por su parte, niega rotundamente el uso de materiales químicos o tóxicos en la localidad y responsabiliza del ataque a los grupos terroristas que operan en la zona.
De acuerdo con los datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el ataque con el supuesto uso de armas químicas en la ciudad siria de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, llevada a cabo este martes, se ha cobrado la vida de 58 personas.
La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria eleva el número de víctimas a 100 personas ―entre ellas 25 niños y 15 mujeres― e informa sobre 400 heridos, citando datos de la Dirección de Salud de la provincia de Idlib.
Según datos del Ministerio de Defensa de Rusia, la aviación siria ha llevado a cabo este martes un ataque aéreo contra un depósito con armas químicas perteneciente a los terroristas en la periferia de Jan Sheijun.
Antes de conocerse el ataque estadounidense, el adjunto del representante permanente de Rusia ante la ONU, Vladímir Safronkov, advirtió que Rusia tenía “indicios directos” acerca de la preparación de una operación militar en Siria y subrayó que “todas las consecuencias pesarán sobre la conciencia de quienes planean proyectos así”.