El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela prohibió al dirigente opositor Leopoldo López hacer declaraciones durante su arresto domiciliario, informó su abogado defensor Juan Carlos Gutiérrez.
En una rueda de prensa ayer jueves, Gutiérrez informó que las condiciones del arresto domiciliario de López hasta cierto punto son peores que en la cárcel de Ramo Verde.
Gutiérrez dijo que el líder de Voluntad Popular permanece todo el día con un grillete electrónico en el tobillo, que su residencia está prácticamente blindada, resguardada por elementos de un comando especial del SEBIN, el Servicio de Inteligencia Bolivariano, y ahora tiene una prohibición categórica y absoluta de emitir cualquier información o ideas bajo cualquier circunstancia.
El abogado rechazó la orden de silencio contra su cliente diciendo que ésta vulnera su derecho a la libre expresión, pero dijo que la acatará hasta que “la comunidad internacional o un Alto Mando la revoque”, y desmintió que López haya contactado a una Comisión de la Verdad, presidida por Delcy Rodríguez, la excanciller y ahora presidente de la Asamblea Constituyente, como ha afirmado el Gobierno.
Gutiérrez explicó que se ha descontextualizado una carta que él envió en mayo del año pasado al entonces vicepresidente de Venezuela Aristóbulo Istúriz, en el contexto de una estrategia jurídica y procedimental como representante legal de Leopoldo López, pero la misiva fue firmada únicamente por él y no por su defendido.
La misiva, dijo el abogado del líder de Voluntad Popular, expresaba la posición de López como ciudadano, conocida por todo el país y por el régimen, de “dar la cara siempre” porque está convencido de su inocencia y ese ha sido todo el tiempo su proceder.
Leopoldo López volvió a su hogar el sábado pasado para continuar el arresto domiciliario, luego de que a mediados de la semana pasada fuera llevado de regreso a Ramo Verde sorpresivamente. El TSJ alegó entonces que López tenía planes de fuga y había violado las condiciones de su arresto por hacer declaraciones contra la Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro.
En 2014, López fue condenado a 13 años y 9 meses de cárcel bajo el cargo de instigar a las protestas contra el gobierno que dejaron 43 muertos. En julio de este año se le otorgó el arresto domiciliario por problemas de salud.