La ofensiva de EE.UU. contra las instalaciones de misiles de Corea del Norte llegaría desde aire, tierra y mar e incluiría ataques cibernéticos, afirman los militares estadounidenses
El Pentágono ha preparado un plan específico de ataque preventivo contra plataformas de lanzamiento de misiles de Corea del Norte en caso de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordene una ofensiva de este tipo, informa la cadena NBC News citando fuetes militares estadounidenses.
Según los militares, la clave para el plan sería un ataque con bombarderos pesados B-1B Lancer desde la base aérea Andersen, ubicada en la pequeña isla de Guam, en el Pacífico. El objetivo del ataque aéreo serían unas dos docenas de plataformas de lanzamiento de misiles, sitios de pruebas e instalaciones de soporte técnico de Corea del Norte, indicaron estas fuentes.
Además, la cadena precisó que los bombarderos no son la única opción del ataque contra el país asiático ya que, según señalan, se trataría de una ofensiva desde aire, tierra y mar en la que se incluirían además ataques cibernéticos.
Los funcionarios también enfatizaron que el enquistado enfrentamiento entre Pionyang y la Administración Trump, junto con las pruebas de misiles norcoreanos desde el pasado enero, les ha ayudado a mejorar su conocimiento sobre la red norcoreana de instalaciones de misiles.
Bombarderos B-1 han llevado a cabo once pruebas en pareja de una misión similar desde finales de mayo, el último de ellos realizado este lunes. Según los militares estadounidenses, este tipo de entrenamientos de sus aviones de combate se ha intensificado desde mayo.
Amenazas recíprocas
La tensión entre Washington y Pionyang se ha acentuado dramáticamente en las últimas jornadas después de que Corea del Norte declarara que podría realizar un ataque contra la base militar de EE.UU. en Guam. Además, un vocero oficial norcoreano precisó que su país pondría en práctica ese plan de ataque “en cualquier momento” una vez que Kim Jong-un tomara esa decisión.
Esta amenaza vino horas después de que el mandatario norteamericano asegurara que si Corea del Norte presenta nuevas amenazas contra su país, la respuesta a esas actividades será “un fuego y una furia que el mundo nunca ha visto”.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur aseguraron que están preparadas para llevar a cabo una acción militar inmediata ante cualquier provocación de Pionyang.