“Es imposible”. Así han juzgado algunos analistas económicos la propuesta hecha por el presidente venezolano Nicolás Maduro de utilizar divisas distintas al dolar para realizar transacciones internacionales.
La incredulidad y las críticas han llovido sobre la posibilidad de que el Caracas utilice un sistema de pago alternativo para salir del “chantaje del dólar”, como lo expresó la semana pasada el propio Maduro durante la presentación, ante la Asamblea Nacional Constituyente, de ocho proyectos de ley para enfrentar la crisis venezolana.
Para algunos economistas adversos al Gobierno, esta canasta de monedas de libre convertimiento -con la que podrían realizarse transacciones monetarias con el exterior en yuanes, rublos, euros y rupias- podría ser “más costosa” para Venezuela y acabar con “la confianza” que otorga el dólar.
La decisión anunciada por Maduro -y atacada por sectores críticos al chavismo desde su génesis- llega después de que el Gobierno de EE.UU. dictara “nuevas y fuertes” medidas financieras contra el país suramericano en represalia por la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, boicoteda desde un inicio por Washington.
Cadena de descontento
Entrevistado por RT, Adel El Zabayar, experto venezolano en Ciencias Económicas, considera que “cuando EE.UU. pide sanciones, genera una cadena de descontento contra su economía y aparato político”, lo que “obliga a los países del mundo a buscar alternativas”, como el caso reciente de Venezuela.
En octubre del año pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) añadió el yuan a su canasta de divisas, de la que forman parte el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina.
Ya en 2014 algunos países emergentes utilizaban el yuan en sus reservas de divisas, a pesar de que no habían hecho el anuncio público, según el presidente del Banco Central de China, Zhou Xiaochuan.
Pekín realiza desde 2009 swaps cambiarios con más de 20 países, entre los que se encuentran Suiza, Brasil, Hong Kong, Indonesia y Corea del Sur, recoge ‘Oro y Finanzas’. En otras palabras, Venezuela no sería la primera en realizar transacciones con este tipo de modalidad alternativa.
Según el punto de vista de El Zabayar, el anuncio hecho por Maduro perjudica al Gobierno estadounidense y a su economía. “Lo aisla cada vez más”, afirma, y añade que “Venezuela podrá vender su materia prima (petróleo) en cualquier tipo de moneda”, afirma.
La economía política
“La economía es fundamentalmente un hecho político, y la dinámica política, tanto nacional como mundial, es impredecible”, afirma a RT el economista Juan Carlos Valdez.
Para el experto venezolano, su país “está en el ombligo del mundo” actualmente, porque “representa un nuevo paradigma mundial por sus recursos” fósiles, minerales e hídricos.
“Si nos deslastramos del dólar, desarrollaremos nuestra economía y saldremos adelante”, agrega el especialista en derecho tributario, quien considera que Venezuela podría ser “ejemplo para otros países”.
En su argumentación, explica que a diferencia de EE.UU., China “no es un país imperialista” y “no invade a quien no se alinie con sus políticas económicas”, lo que podría hacer que la propuesta resulte atractiva financieramente para otras naciones del mundo.
Frente a los expertos que cuestionan la decisión de Maduro, basados en el argumento de la rapidez de los pagos del petróleo venezolano por parte de EE.UU., Valdez recuerda que las compras de crudo por parte del país norteamericano han ido disminuyendo en los dos últimos años.
Actualmente, según explica, 40% del crudo venezolano es comprado por el gigante asiático, 20% por India y 20% por EE.UU.
“Quienes dicen eso, lo hacen para no salirse de su amo. Pretenden engañar a la opinión pública”, afirma el economista.
Asegura que si bien la diversificación de la canasta monetaria anunciada por Maduro “no será fácil”, debido a que 41% de las transacciones mundiales se hacen en dólares, es “importante y sin lugar a duda positiva”.