Ayer martes, Corea del Norte ha acusado a EE.UU. de provocar una crisis de guerra nuclear cuando bombarderos estratégicos norteamericanos B-1B volaron cerca de su territorio.
Der acuerdo con la agencia Yonhap, una formación de B-1B que despegó de la isla de Guam sobrevoló el territorio de la península coreana este lunes en el marco de un simulacro de caída de bomba nuclear. Los bombarderos se acercaron a una distancia de 80 kilómetros al este de Gangneung, una ciudad surcoreana ubicada cerca de la Línea de Demarcación Militar que sirve como frontera entre ambas Coreas.
La agencia estatal norcoreana KCNA indica que a esta formación se sumaron aviones de guerra del portaviones estadounidense Carl Vinson, que opera en el mar del Japón en el marco de los ejercicios.
“Tal provocación militar de los imperialistas de EE.UU. es un embrollo imprudente y peligroso para llevar la situación en la península coreana al borde de la guerra”, indica el medio.
Este mismo martes se informó que el líder norcoreano Kim Jong-un estuvo supervisando en persona el último lanzamiento de un “cohete balístico de precisión guiado”, y recalcó que esa prueba supuso “un paso adelante en el espíritu de enviar un ‘paquete de regalo’ más grande a los yanquis” si EE.UU. decide llevar a cabo alguna provocación militar.