La Embajadora de los Estados Unidos Laura Dogu, participó en el taller final de Evaluación Nacional para la Preparación ante Desastres (NDPBA, por sus siglas en inglés) como parte del continuo apoyo que el gobierno de Estados Unidos brinda a Nicaragua.
El Centro de Desastres del Pacífico (CDP), administrado por la Universidad de Hawai, y el SINAPRED han trabajado conjuntamente desde junio de 2016, con el apoyo de nuevas herramientas científicas y toma de decisiones con base en evidencia, en la construcción de una línea de base de los riesgos naturales que enfrenta Nicaragua y la preparación ante desastres utilizando el software DisasterAWARE. El evento brindó los resultados de la evaluación y las recomendaciones que se derivan del trabajo realizado durante los últimos doce meses para mejorar la capacidad del país de enfrentar los desastres naturales y minimizar los riesgos y vulnerabilidades.
Si bien Nicaragua está entre los países más seguros y de más rápido crecimiento de América Latina, su economía todavía en desarrollo está expuesta a volcanes activos, terremotos frecuentes, deslizamientos de tierra, inundaciones y huracanes, con graves posibilidades de pérdida generalizada de vidas, desplazamiento de comunidades y daños a bienes públicos y privados de alto valor.
La Embajadora Dogu expresó durante el encuentro que “los desastres naturales no solo producen trágicas pérdidas de vidas, sino que exacerban las vulnerabilidades económicas y las desigualdades sociales, haciendo que el riesgo de desastres sea un problema no sólo para la población de Nicaragua, sino también para las empresas y el gobierno”. Dijo además que “la asociación entre el CDP y Nicaragua ejemplifica una cooperación internacional efectiva y muestra cómo las metodologías, herramientas y tecnología científicas pueden ayudar a guiar las inversiones en reducción de riesgos, fortalecer la gobernabilidad y mejorar la capacidad de preparación, respuesta y recuperación a largo plazo”.