A la edad de 99 años, fallece el controversial evangelista Billy Graham, un comunicador nato desde los años 50, movilizador de masas, el influyente consejero de presidentes norteamericanos. Sus giras evangëlicas llenaron estadios por muchas décadas en casi todo el mundo. También se le conoció como el reverendo de los presidentes. Desde el presidente Truman fue amigo de todos los inquilinos de la Casa Blanca. Dicen que le ayudó a salir del alcoholismo a Geroge Bush. Otros aseguran que protegió a Marthin Luther King.
El sacerdote Jhon Taylor, afirma en una carta “he seguido la carrera de Billy Graham y debo hacer hincapié en que ha sido más católico que lo contrario, y digo esto no en forma partidista, sino porque es la realidad”.
Graham ocupó la sétima posición duela lista Gallup de gente admirada en el siglo 20. Influyente en la radio, la televisión e internet. Es conocido como el hombre que más personas llevó a la conversión al cristianismo. También señalado de masón y criticado por evangelistas fundamentalistas. Fue prolífico escritor, documentalista y productor de películas evangelísticas. Unos lo señalan como un ciudadano encantador, mientras otros endilgaron fuertes recriminaciones a sus preferencias políticas que juzgaron de liberales.
En los años 80, William Graham se convirtió en el instructor oficial de los “capellanes” de la contra y se movilizaba con su equipo en las bases militares y pistas la CIA, que instaló en territorio hondureño y muy cerca de la frontera nicaragüense.