El análisis fue publicado el 27 de julio a dos días de la realización de una elección de Asamblea Nacional Constituyente que la oposición la descalifica y EE.UU.
El artículo textualmente dice así y es escrito por Miguel Fernández Martínez, corresponsal de Prensa Latina en Caracas:
Caracas (PL) La Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense volvió a destapar la caja de Pandora, después de confirmarse su participación en un plan de golpe de Estado contra el gobierno de Venezuela que encabeza el presidente, Nicolás Maduro.
Titulares de diversos medios resaltan las declaraciones del director de la CIA, Michael Richard Pompeo, quien reveló haber sostenido recientes reuniones en Colombia y México para evaluar las ‘maniobras’ a aplicar desde estas naciones a fin de ‘lograr un mejor resultado’ en -o contra de- Venezuela.
En una entrevista ofrecida a la presidenta de la firma de investigación Asymmetrica, Vanessa Neumann, Pompeo dijo estar muy optimista de que ‘puede haber una transición en Venezuela, y estamos haciendo lo mejor para entender la dinámica allá, para que podamos comunicársela a nuestro Departamento de Estado, y a otros, como los colombianos’.
‘Acabo de estar en Ciudad de México y en Bogotá la semana antepasada -agregó el director de la CIA-, hablando de este tema precisamente, ayudando a entender qué podrían hacer para lograr un mejor resultado’.
Inmediatamente que se divulgó esta entrevista el canciller venezolano, Samuel Moncada, rechazó la injerencia estadounidense a través de su principal agencia de inteligencia.
En declaraciones telefónicas a la multinacional Telesur, Moncada recordó que Pompeo ‘no es un pintor, no es un poeta, no es un artista ni un enviado espiritualista. Este señor es el director de la CIA, la misma agencia que derrocó al Gobierno de Salvador Allende (Chile), al de Jacobo Árbenz (Guatemala) y que hizo el ataque de Playa Girón, en Cuba, y es la misma agencia que se ha especializado en derrocar gobiernos en todo el mundo’.
A su vez, Moncada alertó lo grave de estos señalamientos y líneas impuestas por la CIA en contra de Venezuela. ‘No se puede tomar a la ligera algo tan grave’, subrayó, y recordó que esta es una violación a la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de las Naciones Unidas (ONU), y constituye además una agresión directa contra el pueblo venezolano’.
Parte del Curriculum Vitae de la CIA contra Venezuela
Muchas de las acciones emprendidas ahora por la ultraderecha opositora en Venezuela, se corresponden con la agenda pautada por la CIA desde el advenimiento de la Revolución Bolivariana en 1999, a pesar del silencio cómplice de algunos, y la ‘ingenua’ desatención de otros ante las constantes denuncias de este macabro plan golpista.
En marzo de 2013 -hace más de cuatro años-, el sitio digital Tribuna Popular, del Partido Comunista de Venezuela, publicó un artículo del exagente de inteligencia cubano Percy Francisco Alvarado Godoy, quien denunció los planes de la CIA contra la Revolución Bolivariana, entre ellos la posible participación de un grupo de especialistas acantonados en Fort Dietrick.
Esta instalación del Comando Médico del ejército de Estados Unidos -explica Alvarado, también conocido como el agente Fraile- está encargada de fabricar armas biológicas, y pudo estar involucrada en el sospechoso e invasivo cáncer que le quitó la vida al presidente Hugo Chávez, y en otros ataques cancerígenos similares contra varias personalidades políticas de la izquierda latinoamericana.
En su artículo, Alvarado destaca que entre otros planes de la CIA está la eliminación física de dirigentes de la dirección colectiva político-militar de la Revolución Bolivariana, y como principales objetivos el presidente Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y otros, incluidos gobernadores chavistas (oficialistas).
Estos actos de asesinato -explica- serían ejecutados mediante vías diversas, tratando de mostrarlos a la opinión pública como fruto de contradicciones internas entre la dirigencia chavista o inculpando a terceros países con los que Venezuela goza de magníficas relaciones.
También está prevista la eliminación física de dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y gobernadores de la oposición, incluidos Leopoldo López y Henrique Capriles, para deslegitimizar la democracia venezolana y crear situaciones de caos y violencia interna en el país.
De igual manera, la CIA alienta fomentar la división dentro de la dirección colectiva de gobierno, alimentando suspicacias y recelos, exaltando protagonismos, sembrando dudas y generando conflictos con otras organizaciones y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Agilizar el reclutamiento activo, sobre todo mediante comprometimiento y sobornos de diversos cuadros de dirección, funcionarios diplomáticos en el exterior, altos oficiales de las FANB y cuadros que realizan funciones vitales dentro de la dirección del país en todas sus instancias, es parte de la estrategia golpista.
Entre los planes inmediatos que están bajo la lupa de la CIA y que son amenazas reales para Venezuela -añade Alvarado- está promover todo tipo de acciones para deslegitimizar los procesos electorales, y hacerlos ver como fraudulentos, incitando a su desconocimiento por parte de las bases de la oposición para crear un contexto de ruptura democrática y de desobediencia civil.
Además, la CIA trabaja insistentemente en fortalecer desde el extranjero una recia campaña mediática, la cual sería monitoreada por órganos serviles a Estados Unidos como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otras, apoyándose en los grandes monopolios de la comunicación.
De la misma manera, también monitorea desde la oficina de prensa de la Embajada norteamericana en Caracas, fomentar el descontento, la desestabilización y generar matrices de opinión adversas al gobierno bolivariano.
Por último, Alvarado comentó que tan temprano como en 2013, la CIA busca crear las condiciones para garantizar una intervención extranjera contra Venezuela, apoyándose en organismos internacionales como la OEA, la ONU y la Unión Europea, bajo la dirección de Estados Unidos y la complicidad de otras naciones latinoamericanas, las que prestarían sus territorios, aguas jurisdiccionales y espacio aéreo para el empleo de acciones agresivas.
Por su parte Raúl Capote, exdoble agente de la CIA y de los órganos de la Seguridad del Estado cubana, alertó en marzo de 2014, que centenares de jóvenes venezolanos fueron captados por la agencia de inteligencia estadounidense y entrenados en Europa del Este, con el fin de desestabilizar al país suramericano.
Según Capote, a Europa viajan constantemente venezolanos con cierto liderazgo en determinadas instancias ya constituidas y dispuestos a dejarse comprar su voluntad, para recibir entrenamiento destinado a dar ‘golpes suaves’ y trabajar a favor del gobierno norteamericano contra su propio país.
La CIA y la oposición ultraderechista venezolana
Desde principios de abril la MUD, como brazo político de la ultraderecha opositora, despliega un violento plan desestabilizador que busca crear las condiciones para que se produzca un golpe de Estado, o en el peor de los casos, una intervención extranjera en esta nación suramericana.
Este conato de la derecha reaccionaria, que tiene antecedentes en la propuesta de paro nacional en 2001, el frustrado golpe de Estado de 2002, la paralización de la industria petrolera en 2003, la aplicación del plan La Salida -que costó 43 muertos- en 2014, y las protestas orquestadas en 2015 y 2016, ya sobrepasa la cifra de un centenar de muertes, más de dos mil heridos y multimillonarias pérdidas económicas al país.
Habrá que esperar a las elecciones del 30 de julio, donde los venezolanos saldrán a ejercer el voto para elegir una nueva Asamblea Nacional Constituyente, comicios que también fueron amenazados de ser bloqueados e impedidos por la derecha reaccionaria.
¿Cuál será el próximo paso de la CIA contra Venezuela? El mundo entero está alerta.