La agresora se declaró culpable de los delitos de actos de discriminación y hostigamiento agravado
Un tribunal de Bogotá, Colombia, condenó este lunes a 17 meses de prisión a Luz Fabiola Rubiano de Fonseca, quien fue imputada por la Fiscalía del país suramericano tras proferir insultos racistas contra la vicepresidenta Francia Márquez.
En un comunicado publicado en su portal oficial, el organismo apuntó que se “demostró que el 26 de septiembre de 2022, la hoy sentenciada, durante una marcha contra el gobierno nacional, hizo comentarios racistas que afectaban la dignidad e integridad de la vicepresidenta de la República, la comunidad afrodescendiente y un partido político colombiano”.
#HayJusticia | La contundencia del material probatorio aportado por la #Fiscalía permitió que una juez de #Bogotá condenara a 17 meses de prisión a Luz Fabiola Rubiano de Fonseca, como responsable de realizar actos discriminatorios contra la vicepresidenta de la República,… pic.twitter.com/nH6PSBZYBH
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) September 11, 2023
En la misma línea se destacó que Rubiano de Fonseca “decidió aceptar de manera libre y voluntaria su responsabilidad en los delitos de actos de discriminación y hostigamiento agravado”. El fallo contempla, asimismo, el pago de una multa equivalente a 13,33 salarios mínimos mensuales (unos 3.859 dólares) y le prohíbe ejercer cargos públicos durante el cumplimiento de su pena.
Rubiano de Fonseca arremetió contra la vicepresidenta colombiana en una manifestación antigubernamental, su agresión quedó registrada por el medio local Diáspora Social y se viralizó rápidamente en internet.
Entre otros improperios, la mujer aseguró que Márquez, de 41 años, era “un simio” y afirmó que “los ‘negros’ roban, atracan y matan”.
Sus expresiones recibieron amplias muestras de repudio y motivaron el inicio de una investigación contra la agresora, que inicialmente se identificó como Esperanza Castro, por un delito de pluriofensa, pues sus palabras iban dirigidas a la comunidad afrodescendiente y excedieron los límites de la libertad de expresión. Márquez se negó a conciliar con su agresora.