“Nada aterroriza más a un presidente estadounidense en ejercicio que una subida de los precios de los surtidores durante un año electoral”, explicó Bob McNally, presidente de la consultora Rapidan Energy y exasesor energético de la Casa Blanca a FT
Estados Unidos ha instado a Ucrania a dejar de atacar las instalaciones energéticas rusas, ya que Washington teme una subida de los precios mundiales del petróleo así como las represalias que pueda tomar Moscú, según reveló este viernes el Financial Times citando a tres fuentes familiarizadas con la situación.
La Casa Blanca estaría cada vez más frustrada por los “descarados” ataques con drones ucranianos, que han tenido como objetivo refinerías de petróleo, terminales, almacenes e instalaciones de almacenamiento en las últimas semanas al oeste de Rusia, dañando su capacidad de producción de petróleo, indicó una de las fuentes.
Aunque Washington habría enviado repetidas advertencias a altos cargos del Servicio de Seguridad Estatal y de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania, los ataques contra territorio ruso parecen no cesar.
Subida de los precios del crudo
Según un funcionario ucraniano implicado en la planificación y realización de los ataques, el objetivo de estos es obstaculizar el suministro de combustible a las tropas rusas y recortar la financiación de la operación militar del Kremlin. Sin embargo, podrían tener un efecto contrario y perturbar los precios en el mercado, destacó FT.
A pesar de las sanciones occidentales impuestas al sector energético ruso, Moscú sigue siendo uno de los mayores exportadores de gas y petróleo del mundo. Asimismo, los precios del petróleo han subido cerca de un 15 % este año, hasta 85 dólares el barril, lo que ha disparado el coste de los combustibles.
Asimismo, la subida de los precios del crudo, coincidió con el inicio de la campaña de reelección del presidente estadounidense, Joe Biden. “Nada aterroriza más a un presidente estadounidense en ejercicio que una subida de los precios de los surtidores durante un año electoral”, explicó Bob McNally, presidente de la consultora Rapidan Energy y exasesor energético de la Casa Blanca.