Los indocumentados que afirmen ser menores serán sometidos a exámenes antropométricos con el fin de confirmar la información
En un intento por controlar el creciente flujo migratorio a través del mar Mediterráneo, el Gobierno de Italia decretó este miércoles un conjunto de medidas, que incluye un cambio de trato hacia los “presuntos menores” migrantes.
El decreto permite a las autoridades de seguridad pública ordenar la realización de un examen antropométrico, incluso con rayos X, para determinar “rápidamente” la edad de la persona indocumentada que asegura ser menor de edad.
“Está previsto que, en el caso de que en el resultado de ese análisis la condición de ese menor sea refutada, se pueda aplicar la sanción sustitutiva de la expulsión, porque incurriría en una consecuencia penal por falsa declaración”, explicó el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, en una rueda de prensa. De esta manera, las solicitudes de asilo presentadas por los menores serán aceptadas únicamente si se comprueba que los solicitantes aún no han cumplido la mayoría de edad.
El decreto gubernamental autoriza también el alojamiento temporal de menores (o “presuntos menores”) de al menos 16 años en instalaciones para adultos durante un máximo de 90 días. Se afina la identificación de menores extranjeros no acompañados, según “los criterios estabilizados por las normativas vigentes”.
Además, se simplifica el procedimiento de la expulsión de extranjeros por motivo de su “peligrosidad social” ante un aumento en las llegadas de migrantes en lo que va de año. A comienzos de esta semana las autoridades calcularon que unas 133.000 personas se habían desembarcado en las costas italianas frente a unas 69.800 en el mismo período de 2022.