Se inventó que el criminal más buscado de Francia estaba localizado en España para conseguir la colaboración del país vecino en la lucha contra ETA
El juez de la Audiencia Nacional de España, Manuel García-Castellón, que investiga al expresidente catalán Carles Puigdemont por terrorismo, admitió que había mentido a sus pares franceses para que le dieran información sobre la banda terrorista ETA, cuando era magistrado de enlace en París.
La revelación la hizo el pasado mes de octubre, durante un foro realizado por un periódico local gallego, mientras relataba los entresijos del acuerdo de intercambio inmediato de información en materia judicial alcanzado por los Gobiernos de España y Francia.
La confidencia, grabada, fue difundida este miércoles por la periodista de la televisión pública RTVE Silvia Intxaurrondo: “Quedarme escuchando hasta el final y descubrir que un juez reconoce que mintió a sus colegas franceses para lograr su colaboración”, es el comentario que acompaña a las imágenes.
Quedarme escuchando hasta el final y descubrir que un juez reconoce que mintió a sus colegas franceses para lograr su colaboración pic.twitter.com/3FKNd8Q2CY
— Silvia Intxaurrondo (@SIntxaurrondo) February 21, 2024
Según cuenta el propio García-Castellón, sus pares franceses tenían dudas sobre la aplicación de ese acuerdo entre ambos países. El juez español se reunió con ellos y les contó una mentira: que la justicia de su país tenía localizado a uno de los criminales más buscados de Francia, Yvan Colonna, asesino del prefecto de Córcega, Claude Érignac, en 1998.
“A mí se me ocurrió decir una mentira. Y dije, muy bien, pero Colonna está localizado en España, en cuanto lo detengamos no les vamos a pasar la información”, relató el juez, que incluso se inventó que el delincuente se encontraba “en el entorno de la Costa del Sol (Andalucía)”.
La mentira fue efectiva y logró que sus homólogos franceses firmaran el acuerdo en Málaga. Sin embargo, García-Castellón se quejaba de que “no lo cumplieron, o lo cumplieron cuando quisieron”.
García-Castellón es uno de los jueces más polémicos del país. En los últimos meses su nombre aparece con frecuencia en la prensa por encontrarse instruyendo el caso contra Tsunami Democràtic, la organización que convocó las protestas en Cataluña en el 2019 contra la sentencia del ‘procés’, que condenó a los líderes políticos y sociales, considerados responsables del referéndum de autodeterminación ilegal que se había celebrado en dicha comunidad autónoma en el 2017.
Tras 4 años de instrucción, en los últimos meses ha dado un salto cualitativo, considerando a Puigdemont y a la líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Rovira, como los cabecillas de esas protestas e imputándoles delitos de terrorismo.