Si bien la investigación realizada dio a conocer el estado del buque de guerra, no ofreció detalles sobre las causas y los responsables del accidente.

Luego de que se lanzara una investigación “exhaustiva” sobre el accidente ocurrido durante la ceremonia de botadura de un nuevo destructor en el astillero de Cheongjin, en la República Popular de Corea, se supo que los daños producidos “no son graves”, reporta KCNA.
Según transmite la agencia, “como resultado de un detallado examen subacuático e interno del buque, se confirmó que, a diferencia del anuncio inicial, no se observaron agujeros en la parte inferior, el casco se agrietó y cierta cantidad de agua de mar se filtró a la popa a través del canal de rescate”.
Además, se detalló que los expertos tardarán dos o tres días en bombear el agua de la cámara inundada y ajustar el equilibrio del buque, haciendo que la proa salga de la grada. Además, se necesitarán más o menos 10 días para restaurar el costado dañado.
En consecuencia, el grupo de investigación informó que “los daños sufridos por el destructor no son graves”. No obstante, aún no se han determinado las causas y los responsables del “grave accidente”.
“Por muy buen estado en el que se encuentre el buque de guerra, no cambia el hecho de que el presente caso sea un acto criminal imperdonable y los responsables no podrán eludir su responsabilidad”, recoge la agencia las palabras de los expertos.
En este sentido, indicaron que la gravedad del accidente no radica en los daños al destructor o la pérdida económica, sino en los motivos, que deben esclarecerse para “asestar un duro golpe a la imprudencia, la irresponsabilidad y la actitud empirista poco científica que prevalecen en cualquier ámbito, y dar la voz de alarma”.
El jueves, se reportó que, debido a un fallo en el desplazamiento paralelo de la plataforma, la sección de popa del destructor de 5.000 toneladas se soltó antes de tiempo y quedó atascada, lo que provocó la formación de agujeros en algunas partes del casco. El buque perdió el equilibrio y su proa no se liberó de la grada. Se ha determinado que el accidente se debió “al mando inexperto y descuido de operación”.
El líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, calificó de inaceptable “acto criminal” el accidente.