Giorgia Meloni se reunió este jueves en Budapest con su homólogo húngaro, Viktor Orbán
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, discrepa de la “narrativa” de quienes ven en la migración una solución a la crisis demográfica de Europa, y sostiene que solo contribuirá al crecimiento de las poblaciones de la región.
Durante su intervención este jueves en una cumbre dedicada a la demografía y realizada en Budapest (Hungría), Meloni afirmó que, a su modo de ver, “las grandes naciones y los grandes pueblos deben hacerse responsables de construir su propio futuro y el futuro de su propio rincón en el mundo”.
La primera ministra italiana recordó que muchos contraponen a menudo la cuestión demográfica con el tema de la migración y señalan que esta última contribuye con la sociedad europea “en términos del bienestar” que de otro modo los gobiernos ya no pueden ofrecer. “No estoy de acuerdo con esa narrativa”, declaró Meloni.
No obstante, Meloni reconoce que la migración puede traer beneficios a la nación, siempre y cuando se trate de una integración completa en la sociedad. “Creo que la cuota de la migración legal, donde sea necesaria y pueda ser de integración completa, puede ofrecer una contribución positiva a nuestras economías, pero sigo convencida de que para nosotros sería más responsable confiar a los ciudadanos europeos la solución a la crisis del sistema de bienestar europeo”, declaró.
También volvió a pronunciarse sobre los valores tradicionales y la religión, y habló de “una gran batalla” para “defender a Dios”, para “defender a las familias” y la identidad. “Soy Giorgia, soy madre, soy una mujer, soy italiana, soy cristiana, esto no me lo van a quitar. Alguien lo puso en música, fue una manera de atacarme, pero no funcionó, se convirtió en un éxito”, indicó.
“No creo que la hayan votado para sustituir al papa Francisco”
Las frecuentes menciones a Dios de la primera ministra italiana son recibidas con cierta ironía por la oposición, y esta vez no ha sido la excepción. “Meloni ha identificado la verdadera emergencia. ¿La guerra? ¿Los altos precios? ¿La migración? En absoluto. ‘Se necesita una gran batalla para… defender a Dios'”, ironizó el exprimer ministro Giuseppe Conte, presidente del Movimiento 5 Estrellas, en Facebook*.
“Quizás me equivoque. Pero no creo que los electores hayan votado [por Meloni] para sustituir al papa Francisco”, agregó, lamentando que “mientras Italia está en crisis por el alto costo de la vida y los desembarcos de migrantes, que ya se han duplicado, Meloni corre a Hungría para abrazar a Viktor Orbán, el mismo presidente que dio con la puerta en las narices a Italia sobre la redistribución de los migrantes“.
“Lo digo como católico: dejemos de instrumentalizar la religión, sobre todo cuando se ocupan altos cargos institucionales. Dejemos de imitar un pasado lejano en el que la religión se entendía como ‘instrumentum regni’. El principio de laicidad del Estado y la libertad religiosa son piedras angulares de nuestro orden democrático”, concluyó Conte.