BOGOTA (Xinhua) — El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, presenció hoy la salida del último de los contenedores de Naciones Unidas (ONU) con armas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el norte del país.
El mandatario verificó el acto en la zona veredal de Pondores en el municipio de Fonseca en el departamento de la Guajira (norte), que calificó como “el último suspiro del conflicto” armado que duró 53 años entre el Estado colombiano y las ahora extintas FARC.
“Hoy efectivamente es el último suspiro de ese conflicto. Con esta dejación de armas, con (la salida de) los últimos contenedores, el conflicto realmente termina y comienza una fase nueva en la vida de nuestra nación”, afirmó Santos durante el acto.
Acompañaron al presidente colombiano, el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, así como delegados de las FARC.
“En ocho meses después de firmar el acuerdo estamos viendo la terminación de la dejación de las armas, eso es un tiempo récord. Esto era lo que los colombianos no creían que iba a pasar aquí, lo imposible fue posible”, dijo Santos.
Por su parte, Arnault confirmó que las FARC entregaron a la ONU un total 8.112 armas y cerca de 1,3 millones de cartuchos que ya fueron incinerados.
El organismo también informó que 17.000 kilos de municiones y explosivos han sido extraídos de las llamadas “caletas”, lugares clandestinos en los que las FARC las enterraban para esconder su armamento.
De las 873 “caletas” han sido ubicadas 510 y de allí fueron extraídas 759 armas, así como casi 300.000 municiones, mientras que la ONU estima que para el 1 de septiembre próximo se termine con la totalidad de este proceso de extracción y destrucción.
Santos afirmó que la terminación del conflicto armado es el inicio de un nuevo país con enormes oportunidades, al tiempo que el último contenedor con armas era sellado y partía hacia el centro del país, en donde serán inutilizadas.
“Vamos a poder desarrollar zonas que nunca habían sido desarrolladas(…) La inversión está llegando, el turismo está creciendo. La economía va a comenzar a crecer nuevamente”, señaló el mandatario.
Añadió que los desafíos de seguridad que debe afrontar el país, ahora que el conflicto con las FARC ha terminado, serán atendidos con fortaleza por su gobierno y se garantizará que las zonas donde tenía presencia no sean tomadas por nuevos grupos armados ilegales.
“El gobierno está absolutamente comprometido a que la seguridad llegue a las zonas. En una transición se presentan problemas, los asesinatos que se han registrado los estamos investigando, no habrá impunidad”, expuso.
Agregó que “soy el primer interesado en que por ningún motivo se vaya a repetir lo que sucedió hace años con la Unión Patriótica. La legitimidad del proceso depende de eso”.
Con este acto se dio por terminada la existencia de las 26 Zonas Veredales de Transición y Normalización que desde este martes pasarán a ser Espacios de Reincorporación y Capacitación.
En esos espacios, los ex combatientes de las FARC tendrán acceso a los programas para su reinserción a la vida civil.