Las autoridades de Nicaragua mantienen desde ayer el monitoreo sísmico, tras el temblor de magnitud cuatro en la escala abierta de Richter registrado en las últimas horas en el lago de Managua.
De acuerdo con el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), el movimiento telúrico tuvo su epicentro unos 11 kilómetros al sureste del volcán Momotombo, a una profundidad de dos kilómetros, a las 23:59 horas del sábado.
‘Sentimos en Managua un sismo que se dio, según el Ineter, frente a las costas de Nagarote, a las 11:59 de la noche’, afirmó la vicepresidenta nicaragüense Rosario Murillo, al precisar que se localizó probablemente muy cerca de donde se dieron los fuertes sismos del 2014.
Asimismo, refirió que solo dos minutos antes hubo otro temblor de magnitud 4,2, a 47 kilómetros de profundidad, en el suroeste de Corinto, sin que gasta el momento se reporten víctimas o daños graves por ambos fenómenos.
‘La recomendación que hacemos es poner en práctica lo que hemos venido aprendiendo a lo largo de estos años. Estamos pendientes, estamos vigilantes. Tengamos confianza que sea un evento que no pase a más, que no tenga mayor trascendencia’, señaló Murlllo.
Por su ubicación geográfica, Nicaragua forma parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, un área de más de 40 mil kilómetros donde se encuentran la mayoría de los volcanes activos del planeta y suceden los eventos telúricos con más asiduidad y magnitud.