Por Antonio Saugar Benito
De tapa dura, de bolsillo, de tapa blanda, grandes volúmenes, ediciones rústicas, en formato electrónico. Son libros, sus instrucciones de uso son sencillas: se abren por la primera página y a disfrutar de lo que se lee y de lo que esa lectura permite imaginar, viajar, y hasta disfrutar de la vida. Porque leer es vivir. Los libros son puertas a otras culturas, al conocimiento de países, de personajes, de ciudades, de situaciones, de vocabulario variado. Ventanas a la imaginación, a la cultura, a la vida.
El 35 por ciento de los españoles no lee “nunca o casi nunca”, según el barómetro que publicó, en 2014, el Centro de Investigación Sociológica (CIS). Respecto al formato de lectura, un 79,7 por ciento de los españoles todavía prefiere los libros en papel, aunque el formato digital va recortando distancias página a página.
Pero, ¿qué se busca en la lectura? ¿Qué lleva a una persona a meterse en las páginas o pantallas de un libro? Para Antonio, secretario de un alto directivo de una organización social, leer es “conocer y disfrutar. Es una fuente de reflexión y conocimiento de temas que me interesan o que a través de la lectura descubro que me pueden interesar. Me gusta la letra impresa, el tacto de las hojas; poder pasear por delante de una estantería de libros y ver los lomos, las portadas, coger el libro hojearlo y devolverlo al estante”. Antonio se confiesa un devorador de libros.
Entre los libros que más le han marcado o impactado, se encuentran “La peste, (Camus); El nombre de la rosa (Eco); El árbol de la ciencia (Baroja); La conjura delos necios (John Kennedy Toole); o El informe de Brodeck (Philippe Claudel). Eso sí, el orden de los títulos es aleatorio”.
Para Mercedes, periodista, leer “supone libertad, descanso, diversión, conocimientos, cultura… Es una actividad imprescindible en vacaciones y antes de dormir”.“La novela histórica, los grandes clásicos españoles y europeos, el costumbrismo del siglo XIX, algún thriller bueno, no necesariamente bestseller…” son las lecturas favoritas de esta periodista sevillana afincada en Madrid. “Siempre he leído en papel, pero ahora me he aficionado a la lectura digital por comodidad y las versiones digitales son más baratas. Es estupendo que las bibliotecas públicas hayan incorporado el sistema de préstamo digital”.
Según la encuesta del CIS, los propios ciudadanos tienen la sensación de que en España no se lee. Solo un 18 por cien considera que en España se lee bastante. Sin embargo, hay un grupo de personas muy aficionado a la lectura: las personas ciegas. Los hábitos de lectura de las personas con discapacidad visual se han ido adaptando, de tal modo que hoy en día la mayoría de ellas acceden a los libros a través de la tecnología.
La 75ª edición de la Feria del Libro de Madrid, uno de los eventos culturales más importantes del mundo, reúne a lectores y escritores. Los primeros, buscando la firma de su autor y autoras favoritos; los escritores tratando de saber qué quiere su público. En la edición de 2015, la Feria del Libro de Madrid cerró sus puertas con 7.904.000 euros en ventas, cifras muy estimulantes para un sector que tiene pérdidas desde 2008.
Hay quienes pueden decir que no leen más -o que no leen- porque lo libros son caros. El estudio ‘El sector del libro en España 2013-2015’ señala que el precio medio del libro en 2014 fue de 20,67 euros, cifra que supone un incremento de 0,69 euros respecto al año anterior. Aumenta el precio del libro en papel y desciende el del libro en otros soportes, particularmente el del libro digital que bajó de 15,97 euros a 12,18 euros. Además, quienes no puedan o no quieran gastar en lectura, tienen las bibliotecas.
Para fomentar la lectura es necesario empezar por los más pequeños. Los niños y los jóvenes son los grupos de población con mayor porcentaje de lectores frecuentes. Son los españoles que más libros compran. Ser niño y leer libros no es algo incompatible. Paseando por la Feria del Libro de Madrid, cada vez son más numerosas las actividades para que los más pequeños se habitúen a eso que se llama libro y a esa actividad placentera que se llama lectura. Hay que cuidar la cantera de lectores.
Porque leer nos lleva a vivir aventuras, conocer pueblos, ciudades y paisajes, sin salir de casa. Es una forma de sacar a la luz el espíritu aventurero y viajero del lector. Leer da libertad, leer nos hace vivir.