La caída en el número de usuarios, el ‘envejecimiento’ de la plataforma y el cuestionamiento sobre el manejo de datos son algunas de las razones que tienen a Facebook en bajada.
La red social más popular de internet no ha parado de recibir dardos en contra: ¿acaso le ha llegado la hora final a Facebook? Las señales, al menos, son de alarma para sus propietarios.
La disminución de la cantidad de usuarios de esa red social, los cuestionamientos a su política de manejo de datos, la propagación de ‘noticias falsas’ y hasta el cambio generacional de quienes usan internet parecen erosionar el imperio mediático que ha puesto en jaque a otras opciones comunicacionales. ¿Qué ha ocurrido?
Acciones en picada
A principios de este año, Facebook anunció cambios en su flujo de publicaciones. El nuevo algoritmo devolvía la ‘esencia’ a esa red social para privilegiar los contenidos de familiares y amigos, por encima de lo editorial y publicitario. La medida causó una debacle en las cotizaciones de la compañía en la bolsa.
Según un reporte de Reuters, las pérdidas de Facebook podrían rondar los 23.000 millones de dólares si persiste el actual comportamiento bursátil.
Menos usuarios
Los usuarios también se han ido. Aunque no ha sido tan dramática la estampida, la membresía ha bajado sensiblemente en EE.UU. y Canadá, donde se estima que más de un millón de cuentas se han dado de baja.
Asimismo, el tiempo que pasa la gente en esa red ha disminuido considerablemente, en unos 50 millones de horas por día. Una de las razones, según analistas, es que los jóvenes de entre 12 y 17 años consideran que esta red social es para “gente mayor”.
Los grandes medios de comunicación, que vieron mermada su capacidad de penetración desde la entrada de Facebook en el escenario, también han resentido el cambio de algoritmo. Después de haberse adecuado al entorno digital para sobrevivir al aluvión Zuckerberg, éste los ha dejado una vez más en un segundo plano.
Fuga de anunciantes
La transmisión de contenido polémico con altas dosis de violencia ha generado desconfianza en los anunciantes, que ven comprometida su reputación.
Aunado a esto, la poca transparencia en el manejo de datos y la sobrestimación del tiempo de visualización, según admitió la propia empresa, han hecho que diversas firmas se lo piensen dos veces antes de invertir dinero en la plataforma.
Adicción inevitable
El poder de adicción de Facebook no escapa de los cuestionamientos. La situación ha sido criticada hasta por algunos de los creadores de la red, que consideran que “está erosionando los fundamentos de cómo la gente se comporta e interactúa”, según denunció recientemente el exvicepresidente de la compañía, Chamath Palihapitiya.
El empresario admitió, incluso, que Facebook fue creado para explotar una “vulnerabilidad” humana y generar adicción: “Lo entendimos, conscientemente, y de todas maneras lo hicimos”.