Los costes de la recogida de ADN corren a cargo del propietario del perro y ascienden a 65 euros
Los dueños de perros en la provincia autónoma italiana de Bolzano, en el norte del país, deben someter a sus mascotas a pruebas de ADN como parte de una campaña de las autoridades provinciales contra los excrementos en las calles.
Los resultados de la prueba de cada can se subirán a una base de datos de ADN de perros donde los funcionarios sanitarios de Bolzano podrán localizar a los propietarios, que se enfrentarán a multas de 50 a 500 euros (de 55 a 545 dólares aproximadamente). Cualquier propietario que rechace el perfil genético de su perro se arriesgará a una multa de 290 a 1.050 euros (de 315 a 1150 dólares aproximadamente), según la prensa local.
El registro de canes será obligatorio a partir de finales de marzo. Por el momento, solo se han sumado 5.000 perfiles.
Los propietarios deberán someter a sus perros a un análisis de sangre, que se realizará en perreras municipales o clínicas veterinarias privadas.
Los costes de la recogida de ADN corren a cargo del propietario del perro y ascienden a 65 euros (70 dólares aproximadamente) para el servicio veterinario de la autoridad sanitaria provincial. Los veterinarios privados, sin embargo, establecen sus propias tarifas, según recoge La Repubblica.
La medida ha generado una fuerte polémica, especialmente entre los dueños de perros que limpian las heces de sus mascotas y que ahora están obligados a pagar por la prueba.
Además, ha habido dudas sobre cómo se gestionará esta compleja y costosa iniciativa, especialmente si los culpables son perros callejeros o son propiedad de turistas.
“Es más fácil decirlo que hacerlo”, comentó Madeleine Rohrer, del partido Los Verdes, al periódico Il Giornale. “Solo supondrá un gasto adicional para el Municipio y para la Policía, que tienen muchas otras cosas que hacer”.