Salman Abedi era uno de los cientos de jóvenes considerados por las autoridades británicas como una potencial amenaza terrorista
La personalidad de Salman Abedi, el principal sospechoso de perpetrar el atentado en el Manchester Arena, entraña muchos misterios. Según los medios, Abedi, un joven de 22 años cuyos padres llegaron al Reino Unido procedentes de Libia, fue descrito por la comunidad libia de Mánchester como un chico “reservado” y “devoto”, informa ‘National Post’.
Salman era el segundo de los cuatro hijos de la familia Abedi, todos ellos nacidos en el Reino Unido, según los vecinos. Un amigo de la familia, que definió a los Abedi como “muy religiosos”, comentó a ‘Financial Times’ que en diciembre del año pasado la mayoría de ellos regresó a Libia, dejando solo a Salman y a su hermano mayor, Ismail, en el Reino Unido.
Un cambio radical
En los últimos años, Salman asistió a clases de negocios en la Universidad de Salford en Mánchester, donde también se matriculó este año, aunque no asistió a ninguna clase y no era “socialmente conocido”, según comentó un portavoz universitario a ABC News.
Los vecinos y amigos del terrorista notaron en él un cambio de carácter en los últimos años. Un amigo que lo conocía desde la escuela comentó a ‘Manchester Evening News’ que Salman “era un chico divertido y sociable, pero desde que fue a Libia en 2011 se convirtió en un tipo diferente”.
“Bebía y fumaba hierba, pero de repente se volvió religioso y no lo vi desde 2012”, añadió.
Un vecino del atacante que conocía a Abedi desde hacía diez años comentó: “Siempre estaba solo. Hace unos dos años apareció en su techo una bandera negra con una inscripción en árabe. No teníamos ni idea de que pudiera hacer algo así”.
El artículo de ‘Financial Times’ señala que Abedi era “miembro de una familia profundamente religiosa que había estado vinculado con pandillas y se pasó al islam radical en los últimos años”.
Fichado por la inteligencia británica
Según Robin Simcox, analista de terrorismo y seguridad nacional para The Heritage Foundation, Abedi figuraba en la lista de los cientos de jóvenes reconocidos por las autoridades británicas como una potencial amenaza terrorista.
“Abedi era un sospechoso de terrorismo en el Reino Unido, el MI5 estaba al corriente de él”, dijo Simcox a ABC News. “Eran conscientes de que suponía una amenaza potencial, pero no pensaron que supusiera una amenaza tan inminente como demostró en Mánchester”, agregó.
¿Combatiente del Estado Islámico?
Salman Abedi había regresado hacía pocos días de Libia, donde podría haberse entrenado en campos de yihadistas, escribe el periódico ‘The Times’. “Fue a Libia hace tres semanas y volvió hace poco, hace días”, comentó un amigo del atacante citado por el medio.
Mohamed Saeed, el imán de la mezquita de Didsbury y del centro islámico al que Abedi a veces acudía para rezar, declaró a ABC News que en 2015 Salman se enojó con él por un sermón en el que criticó al Estado Islámico. “Me estaba mostrando odio, básicamente me odiaba. (…) Esto me sorprendió y me conmocionó”, dijo Saeed.
El Estado Islámico ha reivindicado la responsabilidad del ataque de Mánchester. En su mensaje, la organización terrorista no nombró al atacante, pero lo describió como un “soldado del califa”, un término a menudo utilizado para referirse a los terroristas inspirados por la ideología violenta del grupo.