Stuttgart (Alemania) – En Toyota están convencidos de que la pila de combustible acabará imponiéndose como motor de propulsión para los vehículos, aseguró en una entrevista el presidente de la junta directiva de la automotriz japonesa, Takeshi Uchiyamada.
Pese a las muchas barreras que aún existen en el desarrollo de la infraestructura, “en muchos países y regiones como Alemania y California esta tecnología está siendo impuesta”, afirmó Uchiyamada al diario económico alemán “Handelsblatt”.
“Pienso por eso que en el periodo de 2020 a 2030 los automóviles con pila de combustible podrían empezar a utilizarse de forma masiva”, indicó.
La infraestructura necesaria para ello aún tiene que construirse, lo que es más difícil que con los vehículos eléctricos propulsados por baterías. “La electricidad ya está, solamente se necesita una estación de carga. Eso es más sencillo y barato que una infraestructura de hidrógeno”, según Uchiyamada.
Pese a ello, Toyota considera el hidrógeno como la energía del futuro. Ya se ha dado un primer paso, pero el desarrollo posterior llevará su tiempo, subrayó Uchiyamada, quien recordó el paso del coche tirado por caballos al automóvil.
Solamente cuando para la gente fue más práctico pasar al automóvil hicieron el cambio. “Esa misma lógica rige hoy”, aseguró.
Las pilas de combustible o celdas de combustible son dispositivos electroquímicos capaces de convertir la energía química contenida en un combustible en energía eléctrica. La transformación es electroquímica, es decir sin combustión, y la eficiencia energética de una pila de combustible está entre el 40 y el 60 por ciento o incluso superior.