Las nuevas tarifas se sumarían a las ya aplicadas a la importación de acero, manzanas y carne de cerdo. de EE.UU.
México analiza imponer aranceles, que alcanzarían los 4.000 millones de dólares, a la importación de maíz y soja de EE.UU., si el mandatario Donald Trump intensifica su guerra comercial contra el país, reseñó Reuters, que cita a funcionarios mexicanos.
A principios de mes, México impuso aranceles a la importación, desde EE.UU, de acero, manzanas y carne de cerdo, en respuesta a las medidas similares adoptadas previamente por Trump contra el acero y aluminio mexicanos.
Los nuevos aranceles a los granos estadounidenses estarían en “la fase dos” de la respuesta mexicana a Trump, dijo a Reuters Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de México.
Las imposiciones —precisó De la Vega— se discutieron en una reunión del 4 de junio en el Ministerio de Economía de México.
Raúl Urteaga, director de comercio internacional de la Secretaría de Agricultura de México, dijo que para disminuir el impacto que tendría la medida en el sector agropecuario mexicano, ya se están buscando proveedores alternativos. De hecho ya ha aumentado sus importaciones de granos desde Brasil y Argentina.
Ya surten efecto los aranceles de EE.UU.
Recientemente, el presidente de la Comisión de Sustentabilidad y Cambio Climático de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Lorenzo González Merla, dijo que los aranceles del 25 % y 10 % al acero y aluminio, respectivamente, que impuso el gobierno de Trump ya están surtiendo efecto en México.
“Afectan en las exportaciones inmediatas de manera directa e indirecta y en ocasiones se cancelan pedidos, también en el consumo”, dijo y conminó a “buscar nuestras fortalezas y buscar soluciones”.
Actualmente, las autoridades mexicanas están preocupadas por la decisión de Trump de iniciar una investigación de seguridad nacional bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión de Comercio de 1962, que se centraría en si las importaciones de vehículos y partes está amenazando a la salud de la industria en EE.UU., de concretarse y de imponer nuevas sanciones en esta materia, las nuevas medidas podrían golpear al sector automotor mexicano de 67.000 millones de dólares.