El presidente también habló sobre sus argumentos de defensa del tratado Trans-Pacífico de Libre Comercio, de la protesta del jugador de fútbol americano, Colin Kaepernick y de su próxima visita a Filipinas.
El presidente Barack Obama, describió su reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Hangzhou, China, como “constructiva pero no concluyente”.
Los dos mandatarios conversaron el lunes durante 90 minutos en un aparte de la cumbre económica, sin lograr llegar a un acuerdo sobre el cese el fuego en Siria, aunque sí acordaron seguir buscando una salida para miles de civiles atrapados en la guerra civil de ese país.
La reunión se produjo horas después de que por segunda vez consecutiva el lunes, el secretario de Estado, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, no lograron llegar a un acuerdo sobre el cese del fuego en Siria.
Un miembro destacado del equipo de Obama dijo que Obama y Putin aclararon las diferencias que quedan en las conversaciones, que se centran principalmente en cómo se aplicaría el acuerdo.
El plan forjaría una alianza militar entre Washington y Moscú contra grupos extremistas que operan en Siria.
“Típicamente nuestras reuniones son directas y francas, como de negocios”, explicó durante una conferencia de prensa al terminar la Cumbre del G20, “pero dada la brecha de desconfianza no hemos logrado cerrar” el acuerdo.
Obama dijo que en su encuentro con Putin fueron tratadas también la crisis de Ucrania y la ciberseguridad “en general”.
El presidente no quiso ahondar en lo conversado sobre este último tema, que según reportó el Washington Post este lunes, preocupa a las agencias de inteligencia estadounidenses.
Según el Post, la sospecha es que los rusos están llevando a cabo una amplia operación para influenciar de alguna manera las elecciones presidenciales de Estados Unidos y lograr que la gente desconfíe de sus resultados al intervenir los sistemas de computo de los estados.
“Hemos tenido intrusiones cibernéticas de Rusia en el pasado”, reconoció Obama, “y aunque francamente nosotros tenemos mayor capacidad defensiva y ofensiva, nuestra meta no es escalar la lucha en la arena cibernética, sino instalar algunas normas para que todos actúen responsablemente”.
“Lo que no podemos hacer es que esto de repente se convierta en el salvaje, salvaje oeste”, aseveró.
El presidente también habló sobre sus argumentos de defensa del tratado Trans-Pacífico de Libre Comercio, de la protesta del jugador de fútbol americano, Colin Kaepernick y de su próxima visita a Filipinas, donde el presidente Rodrigo Duterte, ha advertido que no quiere tratar con Obama el tema de las muertes relacionadas con la lucha antidrogas.
De la protesta de Kaepernick, quien se niega a ponerse de pie cuando suena el himno de Estados Unidos, Obama dijo que el jugador de los San Francisco 49ers “usa su derecho constitucional de hacer una declaración”.
A Duterte lo describió como un “tipo colorido”, con el que espera hablar sobre “el respeto a la ley”, en relación a las denuncias de violación de los derechos humanos en la lucha que Filipinas libra contra el narcotráfico.
Y sobre el TPP, Obama reiteró que el acuerdo “crearía un mejor trato para nosotros que el estatus quo”.
Para Obama, la cumbre fue la décima y la última a la que asiste durante su período que termina en enero de 2017.