Existen altas probabilidades existe de que el fenómeno de “El niño” termine de instalarse en los próximos 3 meses generando fuerte calor en el territorio nacional
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), la probabilidad de que se produzca un episodio de El Niño en el período que media hasta febrero de 2019 oscila entre el 75 % y el 80 %, si bien no se espera que su intensidad sea fuerte.
Sin embargo, un eventual fenómeno de El Niño en los próximos meses sí puede alterar las lluvias y las temperaturas en diversas regiones e impactar en la agricultura, la gestión de recursos de agua y en la salud pública, explicó la portavoz de la OMM, Clare Nullis.
La temperatura superficial del mar ya se encuentra en niveles correspondientes a un episodio débil de El Niño en parte del Pacífico tropical, pero todavía no se dan los parámetros atmosféricos característicos de ese fenómeno.
El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la circulación de la atmósfera suprayacente. Se trata de un fenómeno que ejerce una gran influencia en las condiciones meteorológicas y climáticas de numerosas partes del mundo.
El Niño provoca fluctuaciones en las temperaturas superficiales del agua en la zona del Pacífico ecuatorial, junto con cambios en la circulación atmosférica, que todavía no se han observado de manera clara.
Desde octubre de 2018, la temperatura superficial del mar en las partes oriental y central del Pacífico tropical se encuentra en niveles correspondientes a un episodio débil de El Niño.
Sin embargo, ese aumento de la temperatura todavía no ha incidido en los parámetros atmosféricos, y los valores observados en cuanto a vientos en altitud, nubosidad y presión al nivel del mar aún no son equiparables a los que se registrarían durante un episodio de El Niño.
El fenómeno podría combinarse con el cambio climático de largo plazo que sufre el planeta y llevar a un salto de las temperaturas.