Los activistas ahora promoverán la creación de un Tribunal de los Pueblos para juzgar a los políticos
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró este lunes los resultados de la inédita consulta popular que se realizó el domingo y en la que el 97 % de los participantes votó a favor de “esclarecer las decisiones políticas tomadas en años pasados”, lo que para el oficialismo significaba enjuiciar a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
“Quiero felicitar a todos los que participaron ayer en la consulta ciudadana. Es la primera consulta constitucional que se lleva a cabo en la historia de nuestro país. Es algo realmente trascendente. Es el inicio formal legal de un proceso de participación ciudadana en el marco de la democracia participativa”, afirmó el presidente en una conferencia de prensa en la que descartó que este ejercicio haya sido “un fracaso” debido a que votaron solamente 6,6 millones de personas, lo que representa el 7 % del padrón electoral.
Para que los resultados fueran vinculantes, es decir, para que efectivamente se abriera la puerta a investigaciones penales en contra de los exmandatarios, se necesitaba que participara por lo menos el 40 % del padrón, equivalente a 37 millones de personas.
Sin embargo, López Obrador advirtió que “la democracia nunca fracasa” porque es el mejor sistema de gobierno.
“Lo importante es que se echó a andar un proceso democrático para que nadie se sienta un intocable absoluto en ningún nivel, para que no se deje de respetar al pueblo”, dijo.
También recordó que antes se hablaba mucho de la democracia participativa, pero era mera demagogia porque no se llevaba a la práctica una forma de gobernar que le preguntara al pueblo.
Antecedentes
La jornada del domingo, agregó, representó un antecedente favorable con miras a la consulta de revocación de mandato que se realizará en marzo de 2022 para que la ciudadanía decida si quiere que él continúe o no como presidente, cargo que constitucionalmente debe cumplir hasta diciembre de 2024.
“La próxima vez van a participar muchos más ciudadanos y esta práctica se va a ir convirtiendo en un hábito, en una cultura, eso le vamos a heredar a las nuevas generaciones. Por eso estoy contento por los resultados”, dijo.
Para demostrar la trascendencia de esta consulta, precisó que tuvo el nivel más alto de participación de ejercicios anteriores.
Por ejemplo, recordó, en 1993 se realizó un plebiscito de reforma política del Distrito Federal, que hoy es la Ciudad de México, en el que votaron 330.812 personas, y en 1999 más de dos millones de ciudadanos se pronunciaron en contra del fraudulento rescate bancario conocido como Fobaproa, pero no les hicieron caso.
En 2018, en tanto, se llevó a cabo una consulta para cambiar la sede del nuevo aeropuerto internacional, en la que participaron poco más de un millón de personas.
¿Qué pasó?
López Obrador propuso el año pasado una consulta para que la ciudadanía decidiera si quería que sus antecesores fueran investigados y, eventualmente, enjuiciados.
Uno de los problemas que afectó la convocatoria de este ejercicio fue que, el año pasado, cuando la Suprema Corte de Justicia avaló su realización, en lugar de redactar una pregunta concreta, acordó una frase larga, inentendible y confusa que fue motivo de debate hasta el último momento.
“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”, decía el enunciado de la discordia al que solo se podía responder con un ‘sí’ o un ‘no’.