La actividad sísmica está vinculada con indicios de “agitación” al sur de la cumbre del volcán
El Observatorio Vulcanológico de Hawái ha registrado en las últimas 24 horas alrededor de cien terremotos en la cumbre del volcán Kilauea, que entró en erupción en la Isla Grande de Hawái el pasado 10 de septiembre por tercera vez en lo que va del año. Un día antes, se detectaron otros 170 sismos en la misma zona.
El Servicio Geológico de EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés) aclaró en un comunicado publicado el domingo que el área al sur de la cumbre del Kilauea muestra “indicios de agitación”, al tiempo que el volcán ya “no está en erupción” y tampoco se observa “actividad inusual” en la zona de las grietas este y suroeste.
“La elevada sismicidad bajo la región de la cumbre del Kilauea, que comenzó el 4 de octubre, aumentó de nuevo anoche alrededor de las 20:00 después de unas 18 horas de sismos moderados y de baja intensidad”, indica el comunicado.
La mayoría de los temblores del enjambre sísmico al sur de la caldera se produjeron a profundidades de entre 2,5 y 3,5 kilómetros. Las tasas de emisión del dióxido de azufre (SO2) se mantienen bajas, alrededor de 100 toneladas al día, según mediciones del 6 de octubre.
La inflación por acumulación de gas en la cumbre del Kilauea sigue en su nivel más alto de los últimos cinco años y casi ha vuelto a los niveles observados poco antes de la erupción el 10 de septiembre. Se advierte de que el dióxido de azufre y el dióxido de carbono (CO2) todavía pueden presentar peligro a nivel local.