Muchos de los pequeños productores de zonas rurales de Centroamérica han logrado reactivar su ciclo económico gracias al apoyo técnico de Cargill, empresa que además se ha convertido en el principal comprador de sus productos para la operación que mantiene en la producción de alimentos de consumo animal y humano.
Cargill ha establecido programas con sus proveedores para comprar, procesar y distribuir cereales, plantas oleaginosas y otros bienes, a los fabricantes de alimentos y otros. Productores integrados en 22 asociaciones, consolidaron su participación como proveedores en las cadenas de suministros de Cargill (Honduras y Nicaragua) y agro-exportación (Guatemala), generando ingresos brutos por más de US$2 millones.
“Para cumplir con nuestro propósito de nutrir y desarrollar las comunidades a las que pertenecemos, tenemos que involucrarnos desde el inicio de la cadena de producción, asegurándonos tener materias primas de alta calidad y que provienen de las mismas localidades en las que trabajamos, lo que responde a una economía circular en la que todos prosperamos y contribuimos a nutrir la región”, expresó Blanca Villela, Gerente Regional de RSE y Comunicaciones para Cargill Centroamérica.
Una de las claves para crear una economía sostenible ha sido la exitosa integración de todos los actores: colaboradores voluntarios, clientes, consumidores, proveedores y la comunidad.
Dentro de las acciones de responsabilidad social de Cargill destaca su programa “Nutriendo el Futuro”, desde el cual se apoyan distintas iniciativas en la región, incluso se trabaja de la mano con socios importantes, como CARE Internacional, con la que se han obtenido resultados muy favorables.
Este trabajo conjunto ha beneficiado a 804 productores en Centroamérica, de los cuales un 43.5% son mujeres que tienen a cargo la manutención de su familia por medio de la producción y venta de sus cosechas. En los últimos meses, se registra la producción de 2,426 Toneladas Métricas (TM) de granos (Maíz Amarillo, sorgo, frijol); 2,537.97 TM de vegetales (Ejote y mora) y 56.6 TM de carne o proteína animal (Cerdo y peces-tilapia); alimentos destinados al mercado y al autoconsumo familiar.