Michel Temer no gusta tanto a los brasileños después de la destitución de Dilma Rousseff. Una encuesta del instituto Datafolha, presentada ayer domingo, señala que apenas una 10% de los encuestados respalda al actual mandatario, mientras que un 63% desea que renuncie antes de fin de año y que se realicen unas elecciones presidenciales directas.
En esta encuesta realizada el 7 y 8 de diciembre entre 2.828 personas de todo el país y cuyo margen de error es de 2%, la popularidad de Temer va en caída libre ante al pesimismo provocado por la crisis económica.