Miles de integrantes del Frente Auténtico del Campo se manifestaron desde la Secretaría de Gobernación hacia la casa presidencial de Los Pinos, pero fueron repelidos por la policía capitalina.
Provenientes de cuatro estados, los campesinos protestaron por el recorte a los recursos para los pequeños productores, cuyos intereses defienden cuando se negocia aquí la quinta ronda de la modernización del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Tlcan) entre México, Estados Unidos y Canadá.
Además reclamaron incumplimientos del gobierno federal en la asignación de recursos y planes de apoyo, ya disminuidos, y comprometidos con las organizaciones campesinas.
La marcha intentó desde el Paseo de la Reforma llegar hasta la casa oficial de Los Pinos, pero granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina habían instalado vallas para evitar el paso.
El impedimento provocó que los protestantes se enfrentaran a los agentes del orden, quienes finalmente los hicieron desistir de su propósito.