Pionyang ha acusado al Consejo de Seguridad de la ONU de “hacer la vista gorda” ante el despliegue de equipo militar estadounidense cerca de la frontera norcoreana
Estados Unidos enviará sus cazas furtivos de quinta generación F-22 Raptor a Corea del Sur, donde participarán en maniobras con las fuerzas surcoreanas a principios del próximo mes de diciembre, informa Reuters.
“Se prevé que 6 aviones de combate F-22 de la Fuerza Aérea de EE.UU. se unan a los ejercicios conjuntos ‘Vigilant Ace’, que se celebrarán entre el 4 y el 8 de diciembre”, anunciaron fuentes del Ministerio de Defensa surcoreano.
Por su parte, la agencia surcoreana Yonhap, reporta que a la media docena de F-22 Raptor posiblemente también se unirán otros 4 cazas de quinta generación norteamericanos F-35A. Asimismo destaca que será la primera vez que el Pentágono despliegue 6 Raptors en Corea del Sur.
Esta información llega en momentos en que Washington intensifica su despliegue de activos estratégicos en la península coreana, en una demostración de fuerza dirigida a Corea del Norte. A principios de noviembre, 3 portaviones de propulsión nuclear fueron desplegados en el mar de Japón, mientras bombarderos estratégicos B-52 con capacidad nuclear realizan vuelos cerca de la frontera norcoreana.
Críticas
Washington “se está volviendo loco con los ejercicios bélicos al introducir equipos de guerra nuclear en la península coreana y sus alrededores, lo que demuestra que EE.UU. es el principal responsable de la escalada tensión y el socavamiento de la paz”, lamentó la semana pasada el embajador de Corea del Norte ante la ONU, Ja Song Nam.
Además acusó al Consejo de Seguridad de la ONU de “doble rasero”, al “hacer la vista gorda ante los ejercicios de guerra nuclear de Washington, que está empeñado en causar un desastre catastrófico para la humanidad”.