Luisa Ortega Díaz, la destituida fiscal general de Venezuela, llegó a Colombia este viernes por la tarde, junto con su esposo el diputado Germán Ferrer, su jefa de despacho Gioconda González Sánchez y el fiscal anticorrupción Arturo Vilar Estevez, informa Univisión Noticias.
El grupo partió de Venezuela en lancha rápida en medio de la madrugada desde la Península de Paraguaná en dirección a Aruba, donde tomaron un avión privado que los llevó esta tarde a Bogotá, Colombia, indica la información.
Antes, Ortega Díaz compartió en su cuenta de Twitter una grabación de su participación, mediante conferencia telefónica en la Cumbre de Procuradores y Fiscales Generales de América Latina, donde afirmó que la persecución del gobierno de Nicolás Maduro a su persona y los demás fiscales, está relacionada con la investigación de Odebrecht.
La noticia de que la perseguida fiscal había abandonado Venezuela se conoció el jueves; habiéndose especulado que podía estar en México o Colombia.
La exaliada del chavismo fue destituida el 5 de agosto pasado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Sus cuentas fueron congeladas y tenía prohibido salir de Venezuela.
El miércoles 15 de agosto su residencia fue allanada por orden del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). El jueves 16 de agosto, el fiscal general nombrado por la ANC, Tarek William Saab, denunció a Ortega Díaz culpándola como única responsable de la violencia de la oposición en el país en los últimos tres meses con el objeto de desestabilizar a la nación.
“La considero la autora intelectual de cada uno de los muertos y heridos que ocurrieron desde el 1 de abril y en su conciencia pesarán cada uno de los muertos y heridos y el luto y la tragedia que bañó de sangre a este país”, dijo William Saab.
El día anterior, el fiscal de la ANC denunció al diputado Ferrer, esposo de Luisa Ortega, como líder de una red de extorsión que buscaba desestabilizar al régimen de Maduro.
El 2 de agosto, Ortega Díaz acusó a la rectora del Consejo Nacional Electoral, Socorro Hernández, de haber firmado contratos con la constructora brasileña Odebrecht, y dijo que varios otros funcionarios están implicados en el caso de corrupción.
Odebrecht ha reconocido que ha pagado 98 millones de dólares en sobornos en Venezuela, lo que convierte a la nación sudamericana en el segundo país que más coimas ha pagado a la constructora después de Brasil.