La Comisión de Inteligencia del Senado planea llamar a declarar a Jared Kushner, el yerno del presidente Donald Trump, en relación a la investigación que realiza sobre las relaciones entre Rusia y miembros de la campaña del mandatario según informa The New York Times.
De acuerdo al periódico, la comisión quiere saber cómo fueron arregladas las reuniones entre los allegados a Trump y el embajador ruso Sergey Kislyak durante la transición de gobierno.
Hasta ahora, la Casa Blanca había reconocido solo una reunión entre Kislyak y Kushner que tuvo lugar a principios de diciembre, en la cual también estuvo presente el ex consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, despedido luego por Trump.
Ese mismo mes, según el Times, Kislyak solicitó una segunda reunión pero Kushner designó a alguien más para representarle.
De igual manera, y a pedido del embajador ruso, Kushner se reunió luego con Sergey Gorkov, el jefe del Vnesheconombank, institución financiera rusa incluida en la lista de empresas sancionadas durante el gobierno de Obama por la anexión de Crimea y su intervención en Ucrania.
Durante la transición, Kushner manejó los contactos entre varios gobiernos extranjeros y Trump, por lo que las reuniones con el embajador ruso pueden haber sido completamente rutinarias.
Según el Times, la portavoz de la Casa Blanca, Hope Hicks, confirmó las reuniones pero dijo que nada de importancia fue discutida en las mismas.
El presidente Trump, anunciará este lunes la creación de una nueva oficina en la Casa Blanca, gestionada por su yerno, la cual busca renovar las funciones del gobierno utilizando ideas del sector empresarial.
Roger Stone
El reporte del Times coincide con las declaraciones del amigo de Trump y estratega político, Roger Stone quien reiteró al programa This Week de la cadena ABC que “no hubo confabulación, ninguna” entre la campaña presidencial de Trump y el Kremlin —“al menos ninguna de la que yo sepa”.
Stone aceptó haberse reunido con el hacker conocido como Guccifer 2.0 seis semanas después de las filtraciones de los correos de John Podesta, el jefe de campaña de Hillary Clinton, que supuestamente fueron robados por Guccifer a nombre de la inteligencia rusa y publicados en el sitio antisecretos WikiLeaks.
Stone había declarado tener “un canal por la puerta de atrás” con WikiLeaks pero no acepta, sin embargo, que Guccifer sea agente ruso.
Stone se ha ofrecido a declarar sobre sus contactos ante una comisión de la Cámara de Representantes que investiga la intervención rusa en las elecciones presidenciales de noviembre.