En una entrevista con RT, José Manzaneda, periodista y coordinador del sitio web Cubainformación, habla sobre el posible impacto del fallecimiento de Fidel Castro al diálogo entre Cuba y Estados Unidos y sobre la imagen del legendario comandante en los medios internacionales.
Opina que la muerte de Fidel Castro “poco puede influir” en las relaciones bilaterales entre La Habana y Washington porque “Fidel llevaba más de diez años fuera de la primera línea política” y solo “estaba en un segundo lugar, en un lugar simbólico”. Sin embargo, el experto subraya que “las grandes decisiones en el Ejecutivo de La Habana […] se tomaban siempre por la consulta de Fidel, pero realmente él no marcaba la pauta de la política de la isla”.
En cuanto al futuro de este diálogo internacional, advierte que “depende mucho más de las decisiones que se toman en la Casa Blanca y de la nueva política y estrategia que pueda tener el futuro inminente Gobierno de Estados Unidos”.
Preguntado sobre la reacción de los medios de comunicación internacionales al fallecimiento de Castro, explica que “los grandes medios internacionales responden a un gran poder económico, financiero […] y político ubicado en Occidente, en Estados Unidos, la Unión Europea, países que pertenecen a la OTAN”, y por eso “están reflejando […] la información muy manipulada, dando siempre la voz, o la voz preferente, a aquellas personas que demonizan y tratan de ridiculizar la figura histórica de Fidel”.
Recuerda que “Fidel es uno de los líderes que aparecen una vez en 100 años”, es decir, una figura política que, en su opinión, refleja “la propia realidad y la propia historia de su país”. Según Manzaneda, “por eso muchos medios tratan de empañar la figura de Fidel”.
El periodista remarca que “gracias a Fidel […] ahora Cuba es distinta de lo que era en los años 1950, cuando la miseria y desigualdad eran características de aquella sociedad. Hoy en día estamos hablando de un país que con sus carencias […] mantiene logros sociales importantes que son sueños para muchos pueblos del tercer mundo”.