En la sepultura, de unos 1.200 años de antigüedad, yace un hombre treintañero de la élite, enterrado boca abajo sobre el cuerpo de una mujer, junto con un inmenso ajuar y personas “sacrificadas para servir como acompañantes”
La tumba de un señor importante de la época prehispánica llena de tesoros y personas sacrificadas ha sido desenterrada en el sitio arqueológico El Caño, a unos 160 kilómetros de la Ciudad de Panamá, en la provincia de Coclé.
En la sepultura, que, según se estima, tiene unos 1.200 años de antigüedad, yace un hombre de la élite de unos 30 años, enterrado boca abajo sobre el cuerpo de una mujer. Esta forma de entierro era común en esa sociedad, señala en un comunicado de prensa el Ministerio de Cultura panameño.
En el sepulcro, se descubrió una gran variedad de tesoros de oro, incluyendo pulseras, dos cinturones con cuentas, pendientes en forma de cocodrilo, aretes con dientes de cachalote enchapados y platos, así como otras piezas de ajuar funerario.
Se trata de lo que los arqueólogos conocen como enterramientos múltiples y simultáneos, es decir, inhumaciones de entre 8 y 32 personas “que fueron enterradas junto con otras previamente sacrificadas para servir como acompañantes”, indicó Julia Mayo, directora de la Fundación El Caño y líder del proyecto arqueológico.
La especialista precisó que la excavación en el lugar no ha terminado, por lo que todavía no se puede establecer cuántos individuos yacen allí.
El Parque Nacional Arqueológico El Caño, una necrópolis construida por el año 700 d. C. y abandonada aproximadamente en el 1000 d. C., también cuenta con un área ceremonial y edificios de madera.
El descubrimiento reviste una gran importancia, no solo por su valía económica, sino por su incalculable valor histórico y cultural, expresa Linette Montenegro, directora nacional de Patrimonio del Ministerio de Cultura panameño.