Tras el prolongado debate sobre la necesidad de continuar con el proceso de suspensión definitiva de la presidenta Dilma Rousseff, apartada de sus funciones desde el 12 de mayo pasado, el Senado de Brasil se ha pronunciado a favor, y ha aprobado (por 59 votos a favor y 21 en contra) el informe que pide la destutución deja a Dilma Rousseff, informa AFP.
El documento deberá ser sometido a una nueva y última sesión del pleno del Senado, que deberá celebrarse a finales de este mismo mes, el 25 o 26 de agosto. Para que el juicio político contra Rousseff sea finalmente aprobado, se requerirán dos tercios de los votos (54 de 81) de los senadores, cifra que ya superó en esta votación. En caso de perder el mandato, la mandataria del país quedaría inhabilitada para ejercer cargos públicos por ocho años.
Por su parte, Dilma Rousseff, que fue perseguida en su juventud por la dictadura, denunció el pasado mes abril que ahora se enfrenta a “un golpe de Estado”, orquestado por el actual presidente interino Michel Temer.
¿De qué acusan a Rousseff?
El informe elaborado por el senador Antonio Anastasia, que recomendaba llevar el caso de la presidenta suspendida a su juicio definitivo en la Cámara Alta, acusa a la mandataria brasileña de violación de las leyes fiscales del país, manipulación de las finanzas públicas para beneficiar su reelección en 2014 e implicación en actos de corrupción en la Petrobras.
El 4 de agosto las organizaciones que integran el Frente Brasil Popular, apuntaron que “la destitución de Rousseff no tiene fundamento legal, es un golpe, planeado y llevado a cabo, incluso para detener las investigaciones que alcanzarían los propios estafadores”.
Asimismo detallaron que “esto no es un golpe de estado contra un presidente legítimamente elegido solamente, es también contra los millones de votos que se van a revocar, en contra de la Constitución”.
Sobre los resultados de la votación del Senado del país latinoamericano, la analista internacional Julia Goldenberg sostiene que los mismos “en principio no sorprenden con el panorama que está viviendo Brasil hoy”. La experta afirma que todo se inició en 2014 con las elecciones presidenciales: “Apenas Dilma gana, se dispara toda una batalla mediática en contra de la presidenta”.