El presidente de Colombia, Iván Duque, ha anunciado este viernes que ha ordenado levantar la suspensión de las órdenes de captura contra los miembros diez del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que integran la delegación en Cuba, en respuesta al atentado en Bogotá.
“Basta ya, señores del ELN. Basta ya de muertos, basta ya de secuestros y de atentados contra el medio ambiente. Colombia les dice: Basta”, ha indicado Duque en un discurso televisado.
Duque ha asegurado que su Gobierno continuará fortaleciendo el apoyo internacional para condenar al ELN y ha afirmado que continuará persiguiendo a la guerrilla “con todas las capacidades” del Estado.
Además ha insistido en que Colombia denunciará a cualquier país “que brinde respaldo o permita la presencia de este grupo en su territorio”.
El mandatario ha exigido al ELN la entrega de rehenes, además del cese de sus actividades delictivas y ha subrayado que si quiere la paz, la guerrilla “necesita mostrarle al país hechos concretos”.
“La paz se construye siguiendo el lema de nuestro escudo, el encuentro fraterno entre la libertad y el orden. Esa construcción que es el objetivo de toda nuestra sociedad en un marco de legalidad con justicia y seguridad”, ha aseverado.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez ha asegurado que La Habana respetará los protocolos del Diálogo de Paz entre el Gobierno colombiano y el ELN.
“Cuba actuará con respecto a los protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el Gobierno y el ELN, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación. Está en consulta con las partes y otros garantes. Cuba reitera sus condolencias a Colombia”, ha afirmado el ministro cubano a través de su cuenta en Twitter.
El Gobierno de Colombia ha culpado al ELN del atentado perpetrado este jueves con un coche bomba en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, en Bogotá, y en consecuencia ha anunciado la ruptura del diálogo de paz iniciado hace dos años.
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, ha comparecido ante la prensa para anunciar que José Aldemar Rodríguez, que el mismo día del atentado fue identificado como “autor material”, es miembro del grupo armado.
Botero ha precisado que se trata de alias ‘El Mocho’ o ‘El Kiko’, que se incorporó al ELN en 1994 y ejerció como guerrillero raso hasta 2003, cuando se convirtió en cabecilla del Frente Adonay Ardila. Desde entonces, fue ascendiendo hasta formar parte del Estado Mayor del Frente Oriental, uno de los más letales. Además era experto en explosivos y daba “cursos” a otros guerrilleros para adiestrarlos como artificieros.
Fin al Diálogo de Paz
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, ha informado en la comparecencia de que el Gobierno ha decidido romper las negociaciones destinadas a acabar con el conflicto armado. “No habrá ningún espacio de diálogo con el ELN”, ha dicho.
El Gobierno de Juan Manuel Santos inició en febrero de 2017 un diálogo de paz con el ELN, con la esperanza de sumar a la que entonces era la segunda guerrilla de Colombia al acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 con las FARC, hoy convertidas en partido político.
El nuevo presidente, Iván Duque, decidió suspender el diálogo de paz a su llegada a la Casa de Nariño, el pasado mes de agosto. Había exigido al ELN que renunciara a su actividad criminal y liberara a todos los secuestrados, algo a lo que los insurgentes se habían negado acusando al Gobierno de imponer condiciones unilaterales.
Aunque el diálogo de paz llevaba cinco meses en punto muerto, el jefe negociador del ELN, ‘Pablo Beltrán’, había confirmado reiteradamente la voluntad del grupo armado de pactar el fin de la guerra. Sin embargo, algunos miembros y frentes del ELN, que funciona como una ‘federación de guerrillas’, eran contrarios al diálogo.
El Atentado
Sobre las 9.30 (hora local) del jueves, una camioneta rebasó los controles de seguridad irrumpiendo en las instalaciones policiales. Minutos después, el vehículo estalló con el conductor dentro, a la altura del patio donde suelen celebrarse los desfiles. En ese momento, se realizaba una ceremonia de ascensos. De acuerdo con el balance proporcionado este viernes, el ataque se saldó con 21 muertos y 68 heridos.
El presidente colombiano ha decretado tres días de luto y ha apelado a la unidad nacional. “Al terrorismo irracional se le derrota con la respuesta de todos los colombianos, sin distingo alguno”, dijo en un mensaje televisado el jueves por la noche (hora local).
Duque ha ordenado reforzar los controles en las fronteras y en los accesos de las ciudades para dar con todos los implicados en este atentado. “No descansaremos hasta capturar y llevar a la Justicia al resto de los terroristas involucrados y les notifico a esos criminales que les espera el repudio social”, ha sentenciado.
Los países latinoamericanos, Venezuela incluida a pesar de que con el segundo mandato de Nicolás Maduro se ha convertido en una especie de paria regional, han condenado sin fisuras el ataque terrorista y han ofrecido su apoyo a Colombia.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado enérgicamente el atentado y ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas mortales, así como su deseo de pronta recuperación a los heridos, según ha informado este viernes su portavoz, Stéphane Dujarric.
“Las autoridades colombianas han indicado que tienen pruebas de que este acto terrorista fue llevado a cabo por el ELN. Los responsables deben ser llevados ante la Justicia”, ha añadido Dujarric.