Cuatro senadores republicanos dijeron ayer jueves que “no están listos” para apoyar el plan propuesto por líderes de su partido para reemplazar la Ley de Cuidado Asequible de salud, más conocida como Obamacare.
Los senadores Ted Cruz, Ron Johnson, Mike Lee y Rand Paul emitieron un comunicado haciendo el anuncio, pero aclarando que siguen abiertos a votar por el proyecto legislativo después de que haya más negociaciones y obtengan más información.
“No parece que este borrador de ley, como está escrito logrará la más importante promesa que hemos hecho a los estadounidenses: rechazar Obamacare y bajar los costos de su cuidado de salud”, dice el grupo en el comunicado.
Ted Cruz y Rand Paul se han opuesto a la medida porque creen que no va lo suficientemente lejos en el desmantelamiento del Obamacare.
La propuesta de ley, que fue presentada oficialmente este jueves por el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, quien busca acallar las críticas de los conservadores y los moderados de su partido y conseguir el apoyo para lograr la aprobación en una votación que debería tener lugar la próxima semana.
El plan enfrenta la oposición de todos los senadores demócratas, por lo que el plan republicano fracasará si dos de los 52 senadores republicanos con que cuentan, no la respaldan.
El proyecto recorta profundamente el Medicaid y pone fin a la obligatoriedad de que los estadounidenses tengan seguro de salud.
El plan de 142 páginas crearía un nuevo sistema de créditos en impuestos federales para ayudar a la gente a comprar seguros de salud, mientras ofrece a los estados la capacidad de quitar muchos de los beneficios requeridos por Obamacare, como cuidado por maternidad, servicios de emergencia y tratamiento para enfermedades mentales.
La propuesta mantiene la estructura de la actual ley con modestos ajustes. En ciertos aspectos, es más moderada que el proyecto de la Cámara de Representantes, al ofrecer más asistencia financiera a personas de bajos ingresos.
Pero al igual que la versión de la Cámara, la del Senado retira en fases el dinero que el gobierno federal ha proporcionado a los estados como incentivo para expandir la elegibilidad para Medicaid.
Las diferencias
Alejándose de la versión de la ley aprobada por la Cámara de Representantes, que el presidente Donald Trump consideró “mezquina” la semana pasada, el plan del Senado eliminaría las exenciones del proyecto de ley de la Cámara de Representantes que permiten a los estados autorizar a las aseguradoras aumentar las primas a algunas personas que padecen enfermedades preexistentes.
La medida también retendría los subsidios que Obama promulgó para ayudar a millones de personas a adquirir un seguro de gastos médicos, cuyo monto es calculado en relación con los ingresos de las personas y con las primas que pagan.
El anular la ley promulgada por Obama en 2010 es una de las principales prioridades de Trump y del Partido Republicano, pero las divisiones internas han reducido su ritmo de avance en el Congreso pese a que son mayoría.
Demócratas y moderados
Los demócratas dicen que los republicanos están equivocados al afirmar que la ley de Obama ha fracasado, y advierten que el esfuerzo de ese partido dejará a millones de personas sin cobertura y a otras con facturas más elevadas.
“Recorta el seguro médico para aquellos que más lo necesitan solo para dar un incentivo de impuestos a los que menos lo necesitan”, dijo el líder de la minoría demócrata Chuck Schumer, de Nueva York.
“Ciertamente puedo entender por qué los líderes republicanos no quieren dar tiempo a la gente para que vea los detalles de esta propuesta”, dijo la senadora demócrata del estado de Washington, Patty Murray. “Ellos no deberían forzar su aprobación sin que el público sepa bien lo que ellos están tratando de hacer”, agregó.
“Apoyo mucho la Propuesta de Ley de Salud del Senado. Espero hacerla realmente especial! Recuerden, Obamacare está muerta”, escribió el presidente Trump el jueves.
Anteriormente había escrito otro mensaje diciendo: “Los demócratas harían mucho mejor como partido si se unieran a los republicanos con la Ley de Salud, los recortes de impuestos, la seguridad. La obstrucción no funciona!”, dijo.
Entre los legisladores moderados varios expresaron preocupación, Dean Heller de Nevada que busca la reelección el próximo año, prometió que leerá la propuesta republicana, pero en un comunicado dijo: “Tengo serias reservas sobre el impacto de este plan en los nevadienses que dependen del Medicaid”.
“Revisando la propuesta de salud del Senado, y esperando ir a la conferencia”, tuiteo el legislador Mark Meadows, parte del grupo de republicanos ultraconservadores del llamado Freedom Caucus, señalando su intención de buscar nuevas votaciones en ambas cámaras del Congreso.
Uno de cada seis dólares que se gastan en Estados Unidos son para cuidado de salud.