No son solo los piropos, hay otras prácticas de violencia sexual que a diario sufren miles de mujeres en Iberoamérica y otras zonas del mundo.
Expresiones física inadecuadas como manoseos, abrazos, apretones, empujones, besos, seguimiento, persecución o atropello con el cuerpo, son diferentes versiones del acoso callejero al que están expuestas las mujeres. Una lacra social que debe erradicarse en cuanto antes.
El acoso callejero en espacios públicos es una forma de violencia sexual contra las mujeres, que busca mantener el control y el dominio sobre ellas, por lo cual se debe alzar la voz y poner un alto a estas expresiones, destaca la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) en México.
Estas expresiones pueden ser verbales, como piropos, insinuaciones, ofertas sexuales no consentidas, ofensas e insultos, términos lascivos con doble sentido o comentarios sexuales inapropiados.
Esta forma de violencia sexual debe erradicarse para que ninguna mujer en el mundo tenga que sufrirla y poder caminar libre por la vía pública.