Para contrarrestar el eventual colapso, los expertos sugieren implementar soluciones técnicas y regulaciones
Las icónicas Rocas que se besan, símbolo de la bahía de Ha Long, en Vietnam, enfrentan la amenaza del colapso, informó Vietnam News citando un estudio del Instituto de Geociencias y Recursos Minerales del país. El emblemático monumento natural necesita protección para evitar los embates de los procesos geológicos y del aumento del nivel del mar.
Esta atracción turística, con una altura aproximada de 13,9 metros, se destaca entre miles de islotes únicos en forma y tamaño. Conocidas como ‘Hòn Trống Mái’, estas dos rocas forman como un gallo y una gallina enfrentados. Debido a los movimientos geológicos y tectónicos, junto con la influencia del nivel del agua, presentan una única estructura inclinada con múltiples fracturas, sobre en una base más delgada.
Principales factores que las afectan
“Hay muchos factores que afectan a ‘Hòn Trống Mái’, como las olas, el viento, el agua, las mareas, las corrientes, las plantas y las personas”, comenta Hồ Tiến Chung, jefe del Departamento de Tectónica y Geomorfología. “En época de marea baja, los turistas pueden ver que las rocas son precarias. El nivel del agua es bajo y deja al descubierto el pie de apoyo de las rocas, que poco a poco se va erosionando, con el consiguiente riesgo de derrumbe, si no se toman medidas para protegerlas y reforzarlas pronto”, agrega.
El mes pasado, especialistas del instituto alertaron que casi 40 rocas, compuestas principalmente de piedra caliza del Carbonífero-Pérmico, corren el riesgo de deslizarse y caerse. Las actividades humanas, incluidos la pesca ilegal y el turismo no regulado, aceleran aún más los procesos de erosión y deslizamientos de tierra, señaló Chung. Aunque a los turistas no se les permite acercarse a las rocas, el paso de vehículos turísticos sigue afectándolas negativamente.
Medidas de mitigación
Para contrarrestar la corrosión en la base de las rocas, los expertos del instituto sugieren implementar soluciones técnicas. Además, recomiendan que el consejo de administración de la Bahía de Ha Long introduzca medidas para regular el movimiento de vehículos turísticos. Esto implicaría controlar la velocidad de los barcos en las proximidades de las rocas y educar a los pescadores locales para que se abstengan de operar alrededor de esa área.