Además de los seis jóvenes encontrados en la finca, el hombre tenía otros tres hijos mayores, dos de los cuales presuntamente sufrieron abusos sexuales por su parte
La Fiscalía neerlandesa acusó por abuso sexual al padre que junto con seis de sus hijos pasó nueve años encerrado en una granja aislada en el pueblo de Ruinerwold (municipio de Drente, Países Bajos), informa el periódico holandés DvhN.
El hombre, de 67 años, previamente fue acusado de privación ilegal de libertad, por presuntamente retener a los seis jóvenes contra su voluntad. Su nombre no ha sido revelado, pero los medios de comunicación europeos lo identifican como Gerrit Jan van Dorsten. Por esos mismos cargos fue inculpado otro hombre no identificado, de 58 años, conocido en la zona como ‘Josef el austríaco’.
Van Dorsten tiene un total de nueve hijos, tres de los cuales habían abandonado la familia antes de que su padre se aislara con los menores (todos ellos de la misma madre, fallecida en 2004). Este jueves, las autoridades locales informaron que el hombre está siendo investigado también por supuestos abusos sexuales contra dos de los tres hijos mayores. No se especificó cuándo ni bajo qué circunstancias sucedieron los presuntos delitos.
La fiscal general Debby Homans, citada por el periódico, dijo que las autoridades tienen sospechas bastante fuertes al respecto, pero se negó a dar más detalles. El abogado de Van Dorsten señaló por su parte que su cliente, que sufrió un derrame cerebral, todavía no ha sido interrogado.
Otros detalles sobre el caso
El encerramiento de la familia fue descubierto a mediados de octubre pasado, cuando el mayor de los jóvenes, Jan, de 25 años, logró escapar de la finca y dio la voz de alarma en una cafetería cercana.
Jan y los tres hijos mayores de Van Dorsten se muestran de acuerdo con los cargos presentados contra su padre, a diferencia de los cinco menores, los cuales, por el contrario, parecen estar de su lado.
Todavía no se sabe exactamente a qué se debió la reclusión de la familia. Inicialmente, se suponía que se aisló esperando el fin del mundo, pero ahora unas de las versiones principales indican que fue por motivos de carácter religioso o filosófico. Tampoco está claro si el acusado tiene problemas de salud mental.
Tanto Van Dorsten como su presunto cómplice, ‘Josef el austríaco’, se encuentran en prisión provisional y comparecerán ante un tribunal el próximo mes de enero.