La mayoría de los presos en Venezuela depende de sus familias para comer. El Observatorio Venezolano de Prisiones señala que, por fallas en la infraestructura, los detenidos “cocinan y comen en sus celdas”
71,6% de presos en Venezuela no reciben alimentos del ministerio encargado. Las personas privadas de libertad en Venezuela dependen de sus familiares para poder alimentarse y no cuentan con la infraestructura adecuada en los centro de reclusión para sus comidas, denunció el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) este lunes en un informe.
Carolina Girón, directora del OVP, explicó en rueda de prensa virtual que para el informe “El hambre azota a la población reclusa venezolana” se hicieron encuestas en 34 cárceles del país a detenidos, abogados y familiares de reclusos, entre otros.
Los resultados presentados por Girón señalan que un 71,6% de los encuestados no reciben alimentos del ministerio encargado de ello y dependen para comer en su mayoría de los familiares, otros en menor medida de compañeros reclusos, y otra parte no recibe apoyo de nadie.
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El 28,4% de los sí reciben los alimentos por parte de Estado reportaron que la comida “no es variada”. La investigación determinó que el promedio de comidas es de una sola al día.
Además del tema de acceso a la comida, Girón señaló que el sistema penitenciario del país no cuenta “ni con la infraestructura ni con las políticas para mantener a las personas con estándares con dignidad”.
“No hay comedores, los pocos comedores no se están utilizando. No hay cocinas, y la infraestructura que estaba de cocina, tampoco se está utilizando. Por tanto, las personas privadas de libertad cocinan y comen en su celda”, indicó.
El acceso al agua en los centros penitenciarios también es “deficitario”, indicó Girón. “El 64% [de los encuestados] manifestó que no cuentan con suministro de agua”, apuntó.
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El observatorio indicó que el 97,2% de los encuestados manifestó que ha perdido peso durante su detención.
“Es normal que la gente pierda peso cuando es detenida, pero no es normal perder más del 40% de tu peso”, señaló la directora del OVP.
El Observatorio Venezolano de Prisiones OVP mostró igualmente su preocupación sobre el aumento de las muertes por cuestiones de salud en las cárceles. En 2020 registraron 184 y para el primer trimestre de 2021, unas 69.
El Estado venezolano no ha dicho nada sobre esta situación, dijo Girón.
El observatorio presenta más de una docena de recomendaciones en el informe, entre estas la preparación de un proyecto para la reactivación del suministro de alimentos en las instalaciones carcelaria o el saneamiento y capacitación de los espacios diseñados para la elaboración y almacenamiento de los alimentos en estas instalaciones.
A inicios de este año, la ministra de asuntos penitenciarios, Mirelys Contreras, se reunió con el ministro de alimentación, Carlos Leal, para “fortalecer las articulaciones” para garantizar la alimentación de los privados de libertad, publicó en su cuenta de Twitter.
Además, en junio de este año, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció una comisión especial para llevar a cabo una “revolución profunda y acelerada” del sistema judicial del país.